Khrystyna KINSON (Efe)
NUEVA YORK

La ONU busca proteger el medioambiente marino ante el desafío de la Casa Blanca

El deterioro de los ecosistemas y los recursos marinos será el eje de la Conferencia sobre los Oceános, que arranca hoy en un momento marcado por el «no» de EEUU a la lucha contra el cambio climático.

Este foro, impulsado por los gobiernos de Suecia y Fiyi, tendrá lugar hasta el 9 de junio en la sede de la ONU en Nueva York y reunirá a centenares de altos funcionarios, incluidos gobernantes, así como a miembros de la comunidad científica, instituciones y ONG.

Su objetivo es que la comunidad internacional se comprometa a buscar e implementar soluciones concretas para reducir la contaminación marina, y a conservar y usar de forma sostenible los océanos, los mares y los recursos naturales. «Cada vez que respiras, estás tomando oxígeno que proviene de los océanos. Sin océanos saludables, tenemos un serio problema, es nuestra fuente de vida», afirmó el presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Peter Thomson, en una rueda de prensa previa a la conferencia.

Según la ONU, los océanos absorben cerca del 30% del dióxido de carbono producido por el ser humano, por lo que tienen un papel fundamental en la reducción del impacto del calentamiento global. Así, el foro promoverá el avance del objetivo 14 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible adoptada por los 193 Estados miembros de la ONU en 2015, y se apoyará también en las aportaciones del Acuerdo de París, textos que para la ONU son «inseparables».

Compromiso mayoritario

La conferencia se celebra días después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, anunciara su intención de retirar a su país de los compromisos recogidos en el Acuerdo de París, una decisión que generó una intensa reacción dentro y fuera de EEUU. «Sin la implementación de esos acuerdos, nuestros nietos no tienen un futuro asegurado (...). Pero sea lo que sea lo que haga el Gobierno de Estados Unidos, la buena noticia es que la gran mayoría del planeta está comprometida con esto», añadió Thomson.

 

Trump acude a sus más fieles para justificar sus decisiones

El hartazgo de los mineros y los trabajadores del acero dio a Trump el triunfo en las elecciones y, ahora, como presidente, acude a su base más fiel para justificar decisiones tan criticadas como la salida de EEUU del Acuerdo climático de París. Trump recuperó el tono populista de sus actos de campaña y, frente a una audiencia mundial, prometió que la salida de EEUU del «injusto» Acuerdo de París impulsará el desarrollo de un «carbón limpio» que permitirá la creación de cientos de miles de empleos en las minas, en la industria del acero y en la del automóvil. «Las minas –aseguró– ya están empezando a abrir, tenemos una gran apertura en dos semanas, en Pensilvania, en Ohio, en Virginia Occidental, en tantos lugares… Una gran apertura de una nueva mina. Es inaudito. Tantos, tantos años que no ha pasado. Me preguntaron si iba a ir y lo voy a intentar». No mencionó el nombre de la mina, pero poco después los jefes de la mina Acosta (Pensilvania) hicieron oficial la invitación a Trump para su acto de apertura.GARA