La constructora Amenabar de Zarautz pretende edificar un rascacielos de 19 plantas en el antiguo solar de la familia Panera que se encuentra al lado del parque Etxebarria en la avenida Zumalakarregi.

Desde la Asociación de Vecinos Gure Etxea han presentado distinta documentación ante la Fiscalía con las irregularidades detectadas en la operación urbanística. La denuncia cuenta con el respaldo de los grupos municipales de EH Bildu, Udalberri y Goazen.

En la denuncia indican que la «colaboración» del Gobierno municipal compuesto por PNV y PSE ha sido «fundamental». Acusan a la Junta de Gobierno de colaborar y permitir «un sinfín de presuntas ilegalidades tanto urbanísticas como legales» que arrancan en 1967.

En su escrito, Gure Etxea sostiene que el Ayuntamiento «ha regalado» derechos edificatorios al recalificar los terrenos sin que nadie se lo pidiese y critica que no haya registrado «como públicos los terrenos de la autovía lindantes al solar», según ha afirmado su portavoz, Fernando Sanz.

La asociación sostiene que el proyecto «supera el volumen de edificabilidad permitido» porque ese suelo «ya no admitía más usos» y, además, se ha incluído la autopista dentro del terreno edificable cuando debería carecer de edificación.

A la entrada de los juzgados, Sanz ha acusado al Consistorio de «haber regalado 18 millones a la constructora con la recalificación del solar en el año 2013, cuando a Panera no le quedaban derechos edificatorios en ese solar».

En el escrito se mantiene que «la colaboración de la Junta de Gobierno con la constructora ha sido fundamental para que Panera haya conseguido tener vía libre para construir una torre de 19 alturas». Asimismo, ha afirmado que «el responsable de que la autovía esté sin registrar a nombre del ayuntamiento, y que se construya el edificio Amenabar, es, sin duda alguna, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Bilbao».

Críticas de la oposición

Junto al portavoz de la asociación han estado presentes a la entrada del Juzgado de Bilbo representantes de los grupos municipales de EH Bildu, Udalberri y Goazen que han interpuesto la demanda junto a la asociación vecinal.

El concejal de Goazen, Francisco Samir Lahdou, ha expresado el respaldo de su grupo a los vecinos y ha afirmado que «este edificio que se quiere levantar es un auténtico pelotazo urbanístico que se da en connivencia con el ayuntamiento», por lo que pide a la Fiscalía «que investigue si hay o se ha cometido algún tipo de irregularidad».

La edil de Udalberri, Carmen Muñoz, ha afirmado que se trata de «una causa que lleva excesivo tiempo en litigio, y resulta un tema realmente complejo en el que creemos que los vecinos tienen una parte de razón suficiente como para seguir insistiendo y ver si la Fiscalía observa indicios de delito como para que la construcción del edificio vaya adelante o no».

La concejal de EH Bildu, Izaskun Guarrotxena, ha señalado que piden que se aclare si «este pelotazo urbanístico va a suponer un gran cambio en el distrito dos».

Guarrotxena cree que hay que tener en cuenta que la construcción de una torre de 19 pisos «va a traer un montón de problemas al barrio porque no hay infraestructuras suficientes para dar salida a todo ese aumento de población». «Nos preocupa lo que esa carencia puede suponer para la vida del barrio», ha indicado.