Reformar la plaza Santa Bárbara, regenerar el entorno del antiguo Banco de España y soterrar el ferrocarril. Estos son los tres pilares del Masterplan Centro, presentado esta mañana por el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, que ha detallado los pormenores de una propuesta basada en «la filosofía de las tres Rs: regeneración de espacios públicos, reutilización y rehabilitación de edificios, y reactivación comercial y hostelera».

Urtaran ha reconocido que la crisis económica, la expansión de la ciudad y el traslado de empresas e instituciones a barrios de la periferia ha repercutido de forma negativa en el Ensanche, que «debe recuperar el puso de otras épocas sobre la base de una nueva concepción, el urbanismo adaptativo, que responde a las necesidades de los nuevos tiempos, aprovechando los recursos en desuso de forma más flexible que el urbanismo tradicional, más rígido».

«Se trata de recuperar edificios y locales en desuso y convertirlos en activos para la dinamización de la vida colectiva de nuestra ciudad», ha añadido el primer edil jeltzale antes de explicar algunas de las veinte actuaciones que recoge el Masterplan Centro, como es la transformación de las antiguas oficinas de Hacienda, la reordenación de la manzana existente entre las calles Dato, General Álava y San Prudencio y la rehabilitación integral de la Casa Alfaro, que podría convertirse en una sede corporativa.

Además, el Gobierno local quiere dar un nuevo uso al Palacio Zulueta, dotar de un uso residencial y terciario al Edificio Ertza, reformar el Iradier Arena, y cambiar el uso de la antigua sede del Banco Santander, que podría convertirse en un hotel. Asimismo, aboga por la ubicación de la nueva oficina de turismo en la gasolinera Goya, que también albergará el Museo de Alberto Schommer; y la implantación de la Bike Station en el Txoroleku.

A estas actuaciones se pueden sumar otras nuevas, ya que «el Masterplan Centro no es un documento cerrado. Está abierto a incorporar nuevas aportaciones, proyectos e iniciativas que compartan la filosofía de revitalización del centro. Queremos volver a mirar hacia el centro urbano, como una de las zonas estratégicas», ha manifestado el alcalde, que no ha hablado de plazos concretos. «Todo deberá estar ejecutado para la llegada de la alta velocidad, en cinco o seis años», ha indicado.