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Ollo confía en que el decreto sobre toponimia regulará el «desorden» existente

La consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales del Gobierno de Nafarroa, Ana Ollo, ha asegurado que el decreto sobre las denominaciones oficiales bilingües de los núcleos de población navarros regulará «el desorden y la falta de homogeneidad» que existe actualmente en este ámbito.

Cartel bilingüe a la entrada de Atetz. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)
Cartel bilingüe a la entrada de Atetz. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)

Ollo, que ha comparecido en comisión parlamentaria para informar sobre este decreto, ha asegurado que esta normativa «no se ha tramitado con nocturnidad ni alevosía», según ha afirmado la portavoz del PP, Ana Beltrán, sino mediante un «proceso participado».

También ha indicado que se ha realizado una ronda de consultas con los diferentes departamentos, que «han mostrado su satisfacción» por el hecho de que estos criterios de uso sobre la toponimia «van a contribuir a regular y ordenar el desorden y falta de homogeneidad» existente en este campo.

Tras apostar por «lograr la corrección y uniformidad en el uso de los topónimos», ha explicado que el decreto suprimirá el uso del guión en las «denominaciones tipo nombre y determinante» como Urroz Villa, lo sustituirá por una barra oblicua para denominaciones bilingües como Pamplona/Iruñea, y se reservará para las entidades que conjugan dos entidades de población, como Azpirotz-Lezaeta.

Ollo ha señalado que, en las rotulaciones, el orden de las denominaciones bilingües se establecerá según la zona lingüística, de forma que en la zona vascófona irá primero el nombre en euskara y después en castellano, mientras que en las zonas mixta y no vascófona será al revés.

La consejera ha añadido que el decreto «posibilita el uso de topónimos normativizados en euskera» para entidades locales que, sin tener oficializado su nombre en euskara, tengan una denominación normalizada en esta lengua.

Además, ha subrayado que la iniciativa para cambiar el nombre de cada localidad «recae en su ayuntamiento», tras recordar que 55 municipios tienen una denominación normalizada en euskara sin ser oficial, seis en la zona mixta y 49 en la no vascófona.

La portavoz del PP, que ha lamentado que se trata de una «imposición pura y dura», ha denunciado que «ni siquiera es cierto el nombre del decreto», pues no se está hablando de las denominaciones oficiales bilingües, sino «de los nombres normativizados por Euskaltzaindia».

En este sentido, ha considerado que la Academia de la Lengua Vasca «se ha inventado nombres en euskera en casi todos los municipios de Navarra», cuando «para cambiar una denominación oficial hace falta que sea una tradición existente hace tiempo».

En la misma línea se ha mostrado Juan Luis Sánchez de Muniáin, UPN, que ha calificado la intervención de la consejera como una «sucesión de pretextos para decir que no se está imponiendo el euskera», ya que se muestra una «visión parcial e interesada» de la normativa vigente.

De esta forma, ha indicado que la iniciativa «obedece más a una obsesión que a la realidad», y que «no coincide la Navarra real con su Navarra imaginaria».

En nombre de EH Bildu, el parlamentario Dabid Anaut ha precisado que en el decreto «hay algunas cosas muy sensatas» y «viene a regular un ámbito que estaba bastante desordenado».

Por el PSN, Inma Jurío ha pedido «no caer en el ridículo» con ciertas normativizaciones porque algunas «pueden no tener bases serias», y ha solicitado que no se quiera «crear el imaginario» de que «Navarra es euskaldun».

El portavoz de I-E, José Miguel Nuin, ha trasladado su apoyo al proyecto tras calificarlo como «razonable», y ha subrayado que no tiene «nada que oponer».