Hace unas semanas un grupo de profesores y alumnos del instituto de Lekeitio fueron obligados a hablar en castellano por los ertzainas que se encuentran en la entrada del Parlamento y remitieron un escrito de protesta por ello. EH Bildu ha preguntado a la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, por el tema.
La primera parte de la respuesta de la consejera ha sido decir que el Departamento está trabajando en la euskaldunización de la Ertzaintza, en la que era una prioridad el servicio de seguridad de las Instituciones, pero que hay que garantizar también los derechos laborales consolidados de los agentes.
La parlamentaria Rebeka Ubera, autora de la pregunta, ha replicado a la consejera que se deben garantizar los derechos de los euskaldunes.
Estefanía Beltrán ha vuelto a la tribuna de oradores afirmando que debe ser incómodo que cuando llegas a la entrada del Parlamento te pidan que hables en castellano. Pero que los alumnos del instituto de Lekeitio deberían también ponerse en el lugar de esos agentes. Y ha añadido que habría que explicarles «de dónde venimos» y «lo que hemos ganado con la paz», recordar que «todavía no hace mucho tiempo ningún ertzaina tuvo la libertad de acudir a un euskaltegi en su tiempo libre» y que muchos están haciendo un gran esfuerzo para recuperar ese tiempo. Ni siquiera ha pedido disculpas a los profesores y alumnos que sintieron vulnerado su derecho a hablar en una de las lenguas oficiales de la CAV.
La inclusión de la variable de ETA en las razones por las que los agentes de la entrada del Parlamento no hablen euskara ha causado primero sorpresa y después protestas en la bancada de EH Bildu. Cuando la consejera ha vuelto a su asiento, el parlamentario Unai Urruzuno no ha parado de repetir «lotsagarria, lotsagarria, lotsagarria».
La presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejería, le ha repetido que se callara y ha acabado expulsándole del pleno, a lo que inicialmente se ha resistido Urruzuno, que finalmente ha acabado saliendo del salón, no sin antes volver a dirigirse a la consejera Estefanía Beltrán de Heredia afeándole su respuesta.