El director del diario ‘El País’, Antonio Caño, ha sido el encargado de impartir la «lección magistral» con la que se ha inaugurado oficialmente la XXXVI edición de los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU). El evento se ha celebrado en el Palacio de Miramar, en Donostia.
El lehendakari se ha referido a su visita ayer a Catalunya, donde constató que el modelo de Estado español requiere una reforma «profunda» que ofrezca «respuestas desde un punto de vista democrático» a los «objetivos y anhelos nacionales» de vascos y catalanes.
«Un futuro acordado es la mejor respuesta institucional que podemos hacer. Es cierto que va a exigir renuncias en el ideario individual, al servicio de fortalecer el bien común», ha añadido Urkullu.
El director de ‘El País’ ha centrado su alocución en describir la naturaleza de la «postverdad», que ha definido como la «mayor amenaza» que existe actualmente para las democracias, ya que su propósito «esta ligado con el control del poder» y es utilizada por «el populismo» y el «nacionalismo más fanático» para «adoctrinar».
«La postverdad se corresponde con el nacimiento de una era en la que la verdad, como todo, es relativo y todo depende del cristal ideológico con el que se mire y el propósito que se busque con su difusión», ha explicado.
A su juicio, «es peor que la mentira», ya que ésta «puede llegar a descubrirse», mientras que la postverdad es «incuestionable en la medida en que no necesita ser corroborada con hechos».
«Tradicionalmente, a todo esto se le ha llamado así: manipulación. Y la función de la moderna postverdad es la misma que la de la vieja manipulación: impedir que los ciudadanos estén bien informados, que conozcan la verdad, que sean auténticamente libres», ha agregado.
«El periodismo de calidad y la libertad de expresión están amenazados porque algunos políticos han descubierto que quizá la nueva política se puede hacer mejor y con mucho más éxito sin periodismo exigente. Y porque algunos políticos prefieren periódicos que les den razón y no los sometan a la investigación y la crítica», ha lamentado.
En este capítulo, Caño ha sido especialmente beligerante con Podemos, una formación que a su juicio «desde su nacimiento ha tratado de anular la función crítica de ‘El País’ con descalificaciones, calumnias y amenazas constantes de su red de matones en Twitter contra nuestros periodistas».
«Estamos hartos como profesionales, pero os garantizo que no nos van a silenciar, no lo van a conseguir. Conocemos nuestra responsabilidad, nuestra obligación y asumimos estas presiones como parte de nuestro trabajo», ha zanjado.