«Es caro», ha reconocido Goyo Zurro, responsable del área de Vivienda municipal. El concejal ha puesto también de relieve que el parque inmobiliario de alquiler en la capital vizcaina es «reducido», pese a que cada vez hay más personas que optan por este régimen, en detrimento de la compra en propiedad, y a que el volumen de vivienda protegida en alquiler es «alto», de 5.528 pisos.

Sin embargo, aunque los arrendamientos ronden los 900 euros, los demandantes de vivienda en Bilbo manifiestan que su capacidad de pago mensual por un alquiler se sitúa entre 357 y 383 euros, según una encuesta hecha por el consistorio para elaborar este estudio.

El sondeo, realizado mediante más de 2.300 entrevistas, refleja que en casi un 5 % de los hogares de Bilbo hay una o dos personas que necesitan acceder a una vivienda y en más de un 3 % de los casos se está pensando en cambiar de casa.

Quienes necesitan acceder a una vivienda tienen una media de 33,7 años, buscan un piso de unos 64 metros cuadrados, disponen de una capacidad de pago mensual para el alquiler de 357 euros y estarían dispuestos a asumir un precio máximo de 148.000 euros por la compra de un piso.

Quienes desean cambiar de piso, fundamentalmente por no contar ahora con ascensor o por necesitar un alquiler más bajo, tienen una media de 55,6 años, requieren un piso de casi 70 metros cuadrados, cuentan con capacidad para pagar 383 euros al mes por un alquiler y podrían pagar hasta 217.000 euros por una vivienda en propiedad.

En cuanto al precio de compra, el metro cuadrado de vivienda nueva ha descendido en los últimos 10 años desde los 5.255 euros de media en 2007 a los 3.777 euros en la actualidad, mientras que la vivienda usada ha bajado en este período de los 4.670 euros a los 3.280 euros.

Goyo Zurro ha señalado que estos cambios, unidos al progresivo envejecimiento de la población de Bilbo, «obligan a plantear una política de vivienda de futuro» que tenga en cuenta esta nueva realidad.