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El cuatripartito de Iruñea admite problemas pero defiende su gestión

El cuatripartito que sostiene al gobierno municipal de Iruñea ha defendido la gestión realizada durante el último año aunque hayan reconocido problemas, también entre ellos.

Pleno del Ayuntamiento de Iruñea. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)
Pleno del Ayuntamiento de Iruñea. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)

Itziar Gómez ha señalado como portavoz de Geroa Bai, que apoya al gobierno municipal aunque no está integrada en él, que es «complicado» gestionar y ha puesto en valor el pacto y el acuerdo frente al «regate corto del impulso táctico» que ha reprochado a la oposición «ruda, intolerante y destructiva» de UPN y PSN.

Gómez, que ha admitido carencias en el cuatripartito, igual que en el propio alcalde, ha puesto un especial énfasis dentro del «inventario de realizaciones» en el reconocimiento y respeto a las víctimas, los trabajos para un nuevo modelo de movilidad la servicio de la ciudadanía, las iniciativas para avanzar en una ciudad inclusiva y accesible al cien por cien, y con un desarrollo urbano sostenible.

Se trata, ha dicho, de un proceso «apasionante» para «diseñar una Pamplona» de futuro, lo que poco tiene que ver a su juicio con debates sobre banderas, cuadros y procesiones, y que sin embargo sí que «exige altura de miras y generosidad» y no actitudes personalistas ni partidistas.

Para el partido del alcalde, EH Bildu, hoy Iruñea es «una ciudad mas viva, en proceso de transformación», ha dicho el concejal Aritz Romeo, quien ha citado numerosas acciones llevado a cabo en las distintas áreas.

«Descalificar al equipo de gobierno y al alcalde de manera injusta y falsaria es faltar al sentido institucional», ha subrayado el concejal abertzale, y ha reprochado al regionalista Enrique Maya que UPN haya caído en esta actitud, que queda reflejada cuando «sus compañeros no son capaces de respetar lo más básico, la palabra del resto».

Para el portavoz de Aranzadi, Alberto Labarga, «el cambio se afianza pero quedan muchas cosas por hacer, y hay que reconocer con sinceridad los problemas», aunque también ha destacado que llegaron a un Ayuntamiento que «estaba manga por hombro y con áreas que se han tenido que construir desde cero porque son pilares del cambio, como la participación o la movilidad».

Ha apostado también por «un plan de ciudad» que «no se ha conseguido consensuar» aún y que tiene que ser un hito para «la transformación» de Iruñea, haciendo de la capital navarra un espacio en cuya gestión participe la ciudadanía, sostenible, en la que pueden convivir dos o más lenguas, termine con la especulación y la exclusión, alcance una igualdad real entre hombres y mujeres, y reconozca todos los derechos a todas las personas.

Por último Edurne Eguino, de I-E, ha mostrado su «pleno compromiso y fidelidad con el programa del cambio», ha abogado por trabajar en él y no solo por «superar el bache que podamos tener ahora» sino «para que ese cambio vaya mucho más allá de 2019» porque «la gente necesita apuestas por resolver sus problemas».

Y ha apostado así, entre otros objetivos, por la equidad, la movilidad sostenible, el acceso a la vivienda, la municipalización de los servicios, el empleo protegido, y un plan estratégico para mayores y dependientes, al tiempo que ha augurado a UPN y PSN tiempo en la oposición ante sus actitudes con problemas importantes como el paro y el empleo precario.

Críticas de la oposición

Por su parte, para el portavoz de UPN, el alcalde Joseba Asiron está «tocado» y su gestión, «sectaria» y que «resta» a la ciudad, es un «fracaso».

Enrique Maya ha denunciado así medidas tanto culturales, como urbanísticas, educativas o económicas, la falta de apoyo al TAV o las «excusas» para que las placas de víctimas de ETA aun no se hayan colocado, y la razón, ha dicho, es que«"usted no es buen alcalde», hay «una evidente crisis de gobierno» con la que se encuentra «desbordado», le «falta de liderazgo» y tiene «el nivel institucional más bajo de toda la democracia».

Ha lamentado asimismo que la ciudad tenga un alcalde que visita en Irlanda tumbas de «terroristas», admite «pancartas de etarras» en las calles de Iruñea, «impone» el euskara en la escuelas infantiles o en Altsasu «se pone de lado de quienes agreden a los guardias civiles y sus mujeres».

Por su parte, la socialista Maite Esporrin ha compartido con Maya que si hay alguna mejora es por el «ladrillo» y la situación general, no por la política del cuatripartito, y también ha coincidido con él en que las aportaciones de la oposición no son tenidas en cuenta.

La portavoz del PSN ha reprochado además una gestión que causa «decepción y preocupación», le ha instado a ser alcalde «para todos» los iruindarras evitando «polémicas identitarias» y «clientelares», y ha advertido de que hay muchos proyectos pero «pocas realidades», y «concursos teledirigidos» y «procesos participativos» para «revestir de cierta legalidad» la gestión.

«El cambio ha sido a peor», ha dicho Maite Esporrín, que ha lamentado igualmente las «formas autoritarias» del alcalde, las «esperpénticas» situaciones creadas en el cuatripartito por sus diferencias internas, y el «sentido patrimonial» con el que gobiernan, «como si el ayuntamiento fuera su cortijo».