¿Expediente X aún en 2022?

La decisión del Juzgado de Azpeitia de ampliar el periodo de instrucción cinco años más de lo inicialmente previsto, hasta 2022, ha sido recibida positivamente por la acusación que ejercen junteros de EH Bildu y es coherente con las dificultades que atraviesa la investigación. Sin embargo, no cabe obviar que para entonces habrán pasado ya trece años desde que acabaron las obras de la AP1 y once desde que se produjo la apresurada liquidación de Bidegi a la UTE (seis días antes de que Martin Garitano relevara sorprendentemente en el cargo a Markel Olano tras el pelotazo de Bildu en las elecciones de 2011). Lo de menos es dónde estarán para entonces los responsables técnicos y políticos de ese entuerto en caso de que se produzca una sentencia de culpabilidad; lo de más es que lo ocurrido con 30 millones de euros de dinero público seguirá siendo expediente X para los contribuyentes guipuzcoanos durante casi década y media, más de tres legislaturas completas. Algo falla en el sistema, sea judicial, político o ambos combinados.

Uno de los argumentos con que el PNV criticó el anuncio de las querellas de la Diputación de Garitano allá por 2014 fue que recurría a hechos ocurridos tres años antes y que lo hacía con intenciones electoralistas, frente a lo que el departamento de Larraitz Ugarte replicó que simplemente era entonces cuando habían descubierto que el depósito de Basagoiti estaba lleno, revelación que catalizó la investigación y la actuación judicial. Si esos tres años dieron tanto que hablar, ¿no es más escandaloso que en los tres pasados desde entonces hasta ahora la investigación no haya avanzado realmente nada? ¿Y no lo es que considere que se necesitarán todavía seis más para acabar una instrucción?

Las dificultades técnicas para esclarecer aspectos como dónde estaba la tierra en cada momento pueden ser efectivamente insalvables. Pero los árboles no pueden ocultar el bosque. Un email de Manuel Aguirre (Ferrovial) a Agustín Zugasti, director técnico de Bidegi, en marzo de 2011 anticipaba que «al final hemos cargado más los túneles pues es donde más presupuesto hay». Y añadía: «Las unidades son más apropiadas». Hilos para tirar haylos, como para no esperar seis años más.