Según informa el TSJn en una nota, el acusado orinó sobre un coche de la Policía española y, al ser sorprendido por un agente, le hizo a este un gesto despectivo y orinó sobre él. Cuando el policía le fue a sujetar, le dio un manotazo y huyó.
Por estos hechos, el encausado, L. C. L., de nacionalidad francesa, aceptó el miércoles una condena de diez meses de prisión -seis por un delito de atentado a agente de la autoridad y cuatro por un delito menos grave de lesiones-, así como una indemnización de 1.706,96 euros por las lesiones y 500 más por el daño moral.
En este caso, así como en el resto de condenas aceptadas por ciudadanos extranjeros en los juicios rápidos celebrados durante los sanfermines, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Iruñea está reteniendo los pasaportes de los condenados hasta que abonen por completo a las víctimas las indemnizaciones a las que se han comprometido.
En el transcurso de la agresión relatada, una acompañante del acusado acudió en ayuda de este cuando iba a ser detenido. La mujer, también francesa, comenzó a propinar «golpes y patadas a los agentes», hasta que finalmente pudo ser reducida. Por estos hechos, ella aceptó una condena de cuatro meses de prisión por un delito de atentado.
Los hechos juzgados se produjeron sobre las 22 horas del 10 de julio, cuando el encausado, que se encontraba en la calle General Chinchilla, «sorpresivamente comenzó a orinar sobre un vehículo policial con distintivos».
Un agente de la Policía española que se percató, tras identificarse, requirió al inculpado para que depusiese su «incívica actitud», pese a lo cual no solo hizo caso omiso, «sino que realizó un gesto despectivo hacia el agente» y orinó sobre él.
El encausado, que huyó del lugar pero fue alcanzado, se revolvió contra el policía y le agredió. En el forcejeo, el agente sufrió la fractura de la falange distal del quinto dedo de la mano derecha, motivo por el cual será indemnizado.