EH Bildu y Elkarrekin Podemos, los principales grupos de la oposición en el Parlamento de Gasteiz, rechazaron ayer la actitud del Ejecutivo autonómico ante la crisis que atraviesan compañías industriales de renombre, como son La Naval, Xey, CNA-Fagor u Ofita. A día de hoy, hay una docena de empresas en la cuerda floja y peligran 2.000 puestos de trabajo directos en Abara, Bizkaia y Gipuzkoa.
Se trata de «un auténtico julio negro», tal como subrayó la coalición soberanista, que considera necesario abordar el diseño de un nuevo modelo industrial basado en «un acuerdo de país». «Hemos debatido con diferentes agentes sociales y hemos constatado que el actual no ofrece respuestas. Tenemos que lograr un acuerdo de país que gestione el que esté en el gobierno», señalaron Maddalen Iriarte e Iker Casanova en una rueda de prensa ofrecida en Bilbo, en la que también anunciaron la presentación de una iniciativa parlamentaria de urgencia que tiene por objeto «darle la vuelta a una situación que en estos momentos es insostenible».
«Necesitamos proyectar la mirada hacia el futuro y utilizar la situación que vivimos estos días para reflexionar en términos estratégicos sobre nuestro modelo industrial, algo que EH Bildu viene repitiendo una y otra vez», destacaron. Y criticaron la «pasividad» y la «inhibición» de un Gobierno que «va a remolque de los acontecimientos, de los anuncios de cierre». «Trata este problema como si fuera una crisis comunicativa, no como una crisis que refleja problemáticas estructurales en el modelo industrial».
Pleno monográfico
Por su parte, Elkarrekin Podemos presentó una solicitud para celebrar un pleno monográfico sobre política industrial en la Cámara autonómica. «Los últimos acontecimientos muestran a las claras que la política industrial del Gobierno Vasco está resultando fallida, tanto en lo que respecta al mantenimiento del empleo y del tejido industrial ya existente, como en lo relativo a la atracción de nuevos proyectos empresariales capaces de tomar el relevo a las actividades que desaparecen», subrayó el parlamentario José Ramón Becerra, que apostó por abrir «un debate serio que ayude a corregir esta deriva».
«Esto es lo suficientemente serio como para que dejemos a un lado nuestras diferencias políticas y tratemos de reflexionar conjuntamente en clave crítica pero constructiva», remarcó, y solicitó el apoyo de todos los grupos para que se pueda convocar el pleno en el plazo «más breve posible». «La sociedad no entendería una respuesta negativa y tampoco los miles de trabajadores cuyo futuro está ahora mismo en el aire», añadió.
Respuesta de Erkoreka
En una entrevista concedida a Bizkaia Irratia y recogida por la agencia Europa Press, el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, negó que no haya habido un control sobre aquellas empresas que están al borde del cierre pese a haber recibido ayudas públicas. Por contra, dijo que ha ofrecido su ayuda a las sociedades mercantiles, «bien sea a través de créditos o ayudando a buscar socios referenciales en el ámbito industrial».
A este respecto, afirmó que Lakua está en contacto con las empresas que atraviesan dificultades, «ofreciendo las fórmulas de protección que tiene en sus manos. Pero lo que no puede hacer el Gobierno Vasco es remplazar al empresario y, de un día para otro, empezar a construir barcos o a hacer muebles o electrodomésticos, porque no es justo, porque la sociedad no vería bien algo así, y porque la UE no deja a las administraciones tomar este tipo de medidas y tomar directamente el lugar el empresario».