Según señala el TSJN en una nota, en la sentencia, dictada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Iruñea, se considera probado que sobre las 2:30 horas del 12 de julio el inculpado se encontraba en un bar de la calle San Nicolás de Iruñea.
«Amparado en la aglomeración de personas que había en el local, se acercó por la espalda» a una mujer, le «palpó los glúteos» y se escabulló. Pasados unos segundos, «le agarró con fuerza uno de los glúteos» y volvió a escaparse. Por tercera vez repitió el mismo comportamiento sin que la mujer pudiera identificarlo.
Sin embargo, cuando por una cuarta vez el encausado le dio «un golpe en los glúteos», la denunciante se giró rápidamente y pudo identificarlo, lo que permitió su detención por agentes de la Policía Municipal, ante quienes de forma espontánea espetó: «Yo no he hecho nada, pero si tengo que pagar, pagaré».