«Renovarse o morir» reza un conocido dicho. Aunque no habían llegado a tanto, las tradicionales ferias agrícola y de artesanía de Bakio, con décadas de recorrido a sus espaldas, han vuelto este fin de semana para ganar atractivo y desplegarlo durante tres días.

Ambas citas se han fundido en el calendario para coincidir con el fin de semana tradicionalmente más concurrido en el municipio costero, coincidiendo con la festividad de San Ignacio. Bakio ha sido uno de los destinos de referencia durante tres días para la degustación y venta de hortalizas y frutas y demás productos locales, sin olvidar el apreciado txakoli de Bakio y la cerveza elaborada en la zona, además de la artesanía.

La cita estrena también nombre, Bakio Saltsan, en alusión al ambiente que se quiere recuperar en dos citas que acumulan andaduras de 32 y 24 años.

Horas después del estreno la alcaldesa Amets Jauregizar, ofreció una primera valoración a GARA en la que señaló la buena acogida. «Veíamos que las ferias estaban perdiendo fuerza y que se estaban convirtiendo en algo más folclórico que una plaza atractiva para productores locales y consumidores. El reto era poner en valor lo que representa el trabajo que desarrollan baserritarras, artesanos... y recuperar la ilusión, buscando otros formatos y cambiando las fechas a un fin de semana potente», explicó Jauregizar.