«No a las agresiones sexuales, ni a las homófobas, ni a las racistas...», ha dicho la txupinera, Ane Ortiz, de la comparsa internacionalista Askapeña, que ha remarcado que los organizadores están «hartos de agresiones» y que no van a tolerar ninguna más.
«Queremos un espacio festivo sin agresiones», han subrayado.
En la misma línea, se ha mantenido la pregonera, Nati Ovelleiro, representante de la plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak, que espera «poder decir en el discurso final» de Aste Nagusia que «han sido unas fiestas llenas de respeto», según ha señalado.
Ovelleiro, que se ha mostrado «nerviosa» y «orgullosa», también ha mostrado su satisfacción por representar a Ongi Etorri Errefuxiatuak, una plataforma con poco tiempo de vida que «trata de visualizar a las personas que lo están pasando mal».
Acerca del discurso del pregón, ha destacado que el texto se está elaborando en equipo. «El pregón está más o menos preparado y han participado en su elaboración todas las personas de Ongi Etorri Errefuxiatuak. Será claro e irá al grano», ha concluido.
Ane Ortiz ha manifestado su «honor» por ser la txupinera y representar así a las bilbainas, a las comparsas y a «todo el trabajo que hay detrás de la Aste Nagusia», unas fiestas que se hacen «desde el pueblo y por el pueblo».
La representante de Bilboko Konpartsak Oihane Pascual ha pedido, por su parte, que el txupinazo sea limpio y que las protagonistas sean la txupinera, la pregonera y Mari Jaia «y no los huevos o la harina».
En el mismo acto ha tomado parte, junto a miembros de la Comisión Mixta de Fiestas, la concejala del ramo en el Ayuntamiento de Bilbo, Itziar Urtasun, quien ha puesto de manifiesto que la txupinera y la pregonera de Aste Nagusia van a ser, junto a Mari Jaia, «la imagen» de estas fiestas.