Osakidetza actualizará el protocolo de actuación ante casos de violencia machista, para potenciar su detección mediante los medios de atención primaria y los servicios de urgencia, según dio a conocer ayer el consejero de Salud del Gobierno de Lakua, Jon Darpón. En declaraciones a Radio Euskadi, el consejero desveló los detalles del nuevo protocolo que entrará en vigor a principios de 2018, que como principal novedad traerá el refuerzo en la atención también a los hijos e hijas de las víctimas de violencia machista.

Osakidetza ya trabaja desde hace una década en este campo, y concretamente en el 2011, presentó el programa Zaindu para detectar posibles víctimas que acuden a los servicios sanitarios y que no expresan espontáneamente las causas reales de las dolencias derivadas de casos de maltrato. Según datos de la propia Osakidetza, en torno al 90% de las mujeres que acude al servicio sanitario por lesiones ocasionadas por maltrato no expresa voluntariamente su situación.

Precisamente, este es el objetivo del programa Zaindu: dotar de formación al personal sanitario para que durante la consulta sea capaz de alertar e interpretar determinados malestares corporales que pueden ser la expresión de una situación de maltrato, tanto físico como psicológico. A través de una serie de indicadores y una entrevista clínica, los profesionales de la salud pueden activar el protocolo específico para casos de violencia machista.

Ahora, además, Osakidetza junto a Emakunde, trabaja para mejorar el protocolo que se aplica; hasta ahora los sanitarios comunicaban sus sospechas a los juzgados, y a partir de ahora se intentará animar a la mujer victima a que presente denuncia. Darpón explicó que también se va a homogeneizar la comunicación, unificando por ejemplo los partes de lesiones. También se incluirá en su historial clínico, si la mujer accede a ello, el maltrato sufrido. Por último, si la víctima tiene hijos menores se comunicará la situación al pediatra del niño o niña.

La crudeza de las cifras

Mediante los protocolos para hacer frente a la violencia machista, los sanitarios de Osakidetza ya detectaron 761 casos de maltrato hacia las mujeres en 2015. De ellos, 386 fueron descubiertos en las urgencias hospitalarias y 375 en las consultas de atención primaria de los centros de salud. Del total de los casos, 325 correspondían a maltrato físico, 111 a casos de maltrato psicológico y 67 a ataques de carácter sexual.

Nafarroa, que cuenta con un protocolo parecido al de la CAV mediante la Unidad de Igualdad del Servicio Navarro de Salud/Osasunbidea, contabilizó en 2016 solo en servicios de atención primaria y extrahospitalarios 364 casos de violencia machista. De todos ellos, el 25,82% fueron fruto de un abuso psíquico o emocional, mientras el restante 74,18% fueron resultado de un ataque físico directo.

En cuanto al conjunto del Estado español, los últimos datos ofrecidos por la Comisión contra la Violencia de Género del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) reflejaron en 2014 una cifra de 18.639 mujeres que declararon ante un profesional sanitario haber sufrido un caso de maltrato. De ellas 13.765 fueron advertidas en atención primaria y 4.874 en atención especializada. Estos números suponían un incremento de casos detectados del 11,3% respecto a 2013..