EH Bildu ha celebrado un acto en Donostia para dar inicio a un curso político que Otegi ha definido como «especial», ya supone el comienzo de una nueva fase y tiene una «dimensión histórica».

«Estamos asistiendo en este comienzo de curso en el Estado español al derrumbe, al agotamiento y al final del régimen del año 1978», ha destacado.

En este sentido, ha apuntado que la fecha del 1 de octubre para el referéndum en Catalunya no supone una «moción de censura que cambia un gobierno, sino una moción de censura que quiere cambiar el régimen y quiere acabar con el régimen de 1978». «No va a ser una inicio de curso normal, sino va a cambiar sustancialmente las cosas en este Estado», ha agregado.

Por otra parte, ha apuntado que «quien no cree que este país es suficientemente maduro y responsable para gobernarse a sí mismo, en el máximo de competencias posible, en el máximo nivel de autogobierno, es alguien que no tiene confianza en los ciudadanos o tiene miedo a los ciudadanos de este país».

Otegi se ha mostrado convencido de que «este país hace tiempo que ha demostrado que puede vivir sin tutelas». «El modelo de relación que surgió en el 78 en términos de autonomía y amejoramiento nos considera o menores de edad o incapacitados para gobernarnos a nosotros mismos», ha denunciado.

Respeto e igualdad

Por ello, ha instado a cambiar el modelo de relación de Nafarroa y de la CAV respecto al Estado español. «Ese modelo de relación se tiene que sustentar sobre el respeto y la igualdad en la relación. No podemos seguir siendo parte subsumida de un Estado que jerárquicamente impone sus leyes, sus proyectos económicos y sociales porque considera que estamos bajo su tutelaje, porque considera que no tenemos capacidad de discernimiento para hacer una cosa diferente», ha manifestado.

En esta línea, ha mostrado su convencimiento de que en el país existen energías sociales, sindicales, políticas, culturales «suficientes» para construir la sociedad de otra manera. Frente a las «visiones idílicas que algunos quieren transmitir» de la actual situación, ha destacado los casos de La Naval, de Fagor o de Xey, para denunciar que se está produciendo un proceso de desindustrialización del país.

«Eso se puede maquillar con datos macroeconómicos diciendo que ha aumentado la exportación, pero la realidad que vive mucha de nuestra gente es esa», ha advertido.

Por ello, ha expresado el compromiso de EH Bildu con el país y ha asegurado que si la Diputación de Bizkaia estaría en manos de la izquierda independentista, o hubiera un lehendakari de este signo político en Nafarroa o en Lakua, las trabajadoras de residencias de Bizkaia «no estarían cobrando 800 euros». «Uno no puede decir que vive en un país decente cuando tiene a gente trabajando en esas condiciones laborales», ha resaltado.