Agustin GOIKOETXEA @goikodeustu

Denuncia contra el proyecto de cubrimiento del claustro del Museo Vasco de Bilbo

El arquitecto Iñaki Uriarte ha interpuesto una denuncia en el Juzgado de Instrucción nº 1 de Bilbo contra el proyecto de cubrimiento del claustro del Museo Vasco, al considerar que puede ser constitutivo de un delito contra el patrimonio, solicitando la «inmediata» paralización de los trabajos que se pretenden acometer. La iniciativa de este profesional también ha sido cursada ante el Ararteko y el Departamento de Cultura del Gobierno de Lakua al tratarse de un Bien Cultural Calificado.

Claustro del Museo Vasco. (www.euskal-museoa.eus)
Claustro del Museo Vasco. (www.euskal-museoa.eus)

Iñaki Uriarte, conocido profesional por su defensa del patrimonio arquitectónico vasco, estima que el cubrimiento del claustro, ubicado en pleno corazón del Casco Viejo bilbaino, con «influencia estilística herreriana, inusual en Bizkaia», no es una restauración «sino un añadido descontextualizado», una «reforma radical» que afecta a la totalidad del conjunto y por tanto a su esencia.

Uriarte entiende que se atacan los valores del claustro «ya que se altera rotundamente el carácter de un edificio catalogado en un alto nivel». Lamenta que Ayuntamiento de Bilbo y Diputación vizcaina, como partícipes en la propiedad y en la gestión de este espacio cultural singular, estén decididos a promover tal actuación.

«En este edificio la única metodología admisible para una intervención, tal como obliga la legislación cultural vigente, es la restauración científica que presupone la recuperación de su configuración original, la eliminación de añadidos degradantes, el mantenimiento o la utilización de las mismas técnicas y materiales originales», defiende en su escrito remitido al juzgado.

Iñaki Uriarte considera que el proyecto atenta contra un edificio de suma importancia cultural, incidiendo en que se le amenaza con una intervención injustificada y sumamente dañina a su carácter arquitectónico tradicional.

«El patrimonio cultural de un país en esta ocasión el arquitectónico, no puede quedar sujeto a los caprichos funcionales o de otra índole de unos dirigentes políticos cuya coincidencia temporal con el monumento es efímera, apenas alguna legislatura, periodo insignificante, fugaz en la dilatada centenaria historia del monumento y que habitualmente carecen de los más elementales conocimientos en la materia cuya única intervención es ordenar intervenciones arriesgadas sino sumamente dañinas para las que culturalmente están incapacitados como desgraciada y reiteradamente se ha evidenciado», lamenta el promotor de la denuncia.

Uriarte advierte de la legislación y normativas que amparan la protección del claustro, así como de la responsabilidad de las distintas administraciones en lo que se pueda hacer en su contra. Además, emplaza al titular del juzgado a que se aclare quién o quiénes están detrás de la decisión de intervenir sobre ese edificio singular del Casco Viejo bilbaino.

También se demanda que las instituciones aporten la documentación que haya sobre el proyecto.

Vuelta al jardín original

En su escrito, el arquitecto también pide que se resuelva ordenar la eliminación del pavimento pétreo construido en el espacio perimetral exterior del claustro y la restitución a su configuración primigenia como jardín.

Acusa a sus promotores de buscar incorporar actividades «turístico comerciales» y no proteger al Mikeldi, situado en el centro del claustro, de las humedades. Apunta a que para combatir la humedad que afecta a la escultura se podría haber empleado otro tipo de tratamiento o obra de menor envergadura, «especialmente no agresiva a la esencia del claustro. «Esta sola obra –subraya Uriarte– constituye una grave alteración del concepto tradicional de un claustro al deformar su morfología».