Aprobada con 75 votos a favor, 15 abstenciones y un voto en contra en la reunión de la Coordinadora Nacional celebrada hoy en Barcelona, la pregunta en la consulta será la siguiente: «¿Catalunya en Comú tiene que participar en la movilización del 1 de octubre?», ante la que ofrecerá una respuesta binaria de sí o no.
La consulta entre los 10.000 inscritos a la formación se producirá entre el 12 y 14 de septiembre y el resultado se hará público el día 15, dos semanas antes del referéndum convocado por la Generalitat y suspendido por el Tribunal Constitucional (TC).
En el preámbulo de la pregunta, se recuerda que el 8 de julio la coordinadora nacional de Catalunya en Comú aprobó «dar apoyo a la movilización» del 1-O y «hacer frente a cualquier tipo de represión, inhabilitaciones y suspensiones por parte del Estado», respetando al mismo tiempo la «diversidad» de la formación.
Como también se emplaza a «continuar trabajando para conseguir un referéndum efectivo que pusiera solución a la situación de bloqueo actual y para hacer frente a los ataques a la soberanía de Cataluña perpetrados por el PP».
Domènech: «No es el referéndum efectivo y con garantías»
En una rueda de prensa, el líder de Catalunya en Comú, Xavier Domènech, ha admitido que el 1-O «no es el referéndum efectivo y con garantías» por el que trabaja su partido, pero sí es «un acto de afirmación de los derechos de Catalunya frente al PP» y un Mariano Rajoy que «puede pasar a la historia como el presidente que fue incapaz de dar respuesta a la peor crisis territorial desde 1978».
Por ello, en caso de que el resultado de la consulta interna sea sí, Domènech ha avanzado que Catalunya en Comú «invitará a sus bases a participar en la votación... si es que hay urnas"» si bien ha dejado claro que la formación no se posicionará sobre qué se debería votar, ni hará campaña a favor del sí o no en el 1-O.
Acompañado de la portavoz de Catalunya en Comú, Elisenda Alamany, Domènech ha valorado por otro lado el posicionamiento de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha paralizado los trámites relacionados con los colegios electorales para celebrar el referéndum a la espera de tener garantías del Govern para que aclare qué hará para no poner en riesgo a institución y funcionarios.
Domènech lo ha considerado un posicionamiento «normal» dentro de la «proactividad de hacer posible que toda la ciudadanía pueda votar», pero teniendo en cuenta que se ha producido una suspensión por parte del TC y eso afecta a la «logística», por lo que el Ayuntamiento debe acordar con la Generalitat cómo «hacer efectiva la votación» sin «comprometer» a los trabajadores públicos, ha añadido.