La noticia nos pilló con José Félix Azurmendi a mi izquierda y Javier Salutregi a la derecha, en el curso de verano de la UPV-EHU para conmemorar el 40 aniversario del nacimiento de “Egin”. «La Guardia Civil ha entrado en varias redacciones de medios de comunicación catalanes». Parafraseando a Aznar, no dudábamos de que se iban a atrever. Pero esta vez les será más difícil.

Precisamente con este curso se cerraba una edición que inauguró el director de “El País”, Antonio Caño, a invitación del BBVA. El contraste con los periodistas y ponentes que dieron testimonio ayer es bestial. Como lo ha sido la deriva de la prensa metropolitana con la cuestión catalana en este breve periodo. Han auspiciado un estado de excepción encubierto que permita ahogar las libertades, también la de prensa. Es imposible calcular los escenarios represivos que se abren. La hemeroteca, la suya y la del resto, los juzgará. Tristemente, nada nuevo bajo el sol que ayer asomaba a ratos en Miramar.

En todo caso, más allá del trauma que supuso el cierre ilegal de “Egin” y la injusticia despiadada contra sus representantes, ayer celebramos el carácter revolucionario de este proyecto popular y su legado periodístico. Gracias a las personas que han hecho posible esta empresa titánica e inspiradora.