La entidad presidida por Josu Urrutia ha desvelado que, una vez efectuado el cierre económico de la temporada 2016-2017, las cuentas auditadas del club muestran unos ingresos superiores a 124 millones y unos gastos cercanos a 97 millones de euros, lo que supone un superávit antes de impuestos de más de 27 millones de euros.

Tras el pago del Impuesto sobre Sociedades vigente por importe de 6 millones de euros, el superávit neto del ejercicio resulta superior a los 21 millones de euros, una cifra que mejora los casi 13 millones de euros que estaban presupuestados.

La entidad bilbaina avanza también que en el presupuesto de la actual temporada 2017/2018, los ingresos previstos ascienden a 116 millones de euros, mientras que los gastos presupuestados ascienden a cerca de 102 millones de euros, lo que eleva el superávit presupuestado a más de 14 millones de euros antes de impuestos, lo que lo dejaría en más de 11 millones de euros netos, después de impuestos.

El club rojiblanco asegura también que «el informe de auditoría externo» al que han sido sometidas sus cuentas «muestra una opinión favorable sin ninguna salvedad, por séptimo año consecutivo».