Mariano Rajoy ha comparecido desde La Moncloa para leer una declaración institucional, tras la que no ha aceptado preguntas, al final de una jornada claramente marcada por la operación policial en Catalunya contra el 1-O y la contundente respuesta social.
Tras estas actuaciones judiciales y policiales, Rajoy ha subrayado que el referéndum «ya no se puede celebrar» y, en esa línea, ha reclamado a los responsables de la Generalitat que «cesen en sus actuaciones» y que abandonen sus propósitos porque «saben que este referéndum ya no se puede celebrar».
Según Rajoy, el 1-O «no es más que una quimera imposible o la excusa que quieren usar para ahondar la fractura que han provocado en la sociedad catalana».
«No sigan adelante, regresen a la ley y la democracia y permitan que la gente pueda pasar página de estos días tan aciagos», ha argumentado Rajoy.
También ha hecho una advertencia a quienes «aprovechan el órdago independentista» para «generar inestabilidad en las calles» y «debilitar las instituciones». «Les advierto de que tendrán que responder ante los españoles de su deslealtad en un momento tan decisivo de la vida política», ha añadido.
«Lo que está en juego no es una demanda política, está en cuestión el propio fundamento de la democracia, el Estado de derecho ha actuado y seguirá actuando» ha dicho Rajoy, quien ha insistido en que «para cada ilegalidad y vulneración de la ley» habrá una respuesta «firme, proporcionada y rigurosa».