El auditorio del Kursaal de Donostia ha acogido la gala de apertura de Zinemaldia, la primera ceremonia de tiros largos del certamen donostiarra.

La actriz sueca Alicia Vikander ha presentado junto a Wim Wenders la película con la que arranca el Festival, ‘Submergence’, que se proyecta tras la ceremonia y con la que el director alemán compite por la Concha de Oro.

Para Wenders es «un gran placer» estar de vuelta en Donostia, al igual que John Malkovich, que preside el jurado y que se ha mostrado «encantado» de regresar a un certamen que ha visitado «muchas veces».

Palabras de cortesía en una gala en la que la nota reivindicativa la ha puesto el finlandés Aki Kaurismaki, que ha recogido en Gran Premio Fipresci de la crítica internacional por ‘El otro lado de la esperanza’, quien han dicho que «Europa ya no es Europa», que el viejo continente está «dando la espalda a los seres humanos» y que esto «no debería ser así».

También ha habido un alegato a favor de las mujeres directoras antes de hacer su aparición en el escenario Carla Simón, la joven realizadora catalana, autora de la aplaudida ‘Estiu 1993’, al presentar el premio ‘Otra mirada’, que se otorga a las películas que atienden con mayor sensibilidad el universo femenino.

La presentación de las diferentes secciones ha ido poniendo el foco en las señas de identidad de este certamen, que une Europa con Latinoamérica mediante diferentes apartados e iniciativas de industria y que ha creado este año ‘Glocal in progress’ para promocionar el cine rodado en lenguas minoritarias.

Y no ha faltado la referencia a la apuesta creciente de Zinemaldia por los nuevos talentos que, como han señalado las presentadoras, están presentes en cada una de las secciones del certamen.