«La entrada y la salida de personas estará prohibida en la frontera con Irak», ha asegurado el mandatario turco, quien ha denunciado que la votación que está teniendo lugar este lunes sobre la independencia de la región semiautónoma del Kurdistán en Irak es «ilegítima». Erdogan ha hecho estas declaraciones sobre el referéndum kurdo durante la conferencia de Mediadores para la Cooperación Islámica.
«Después de esto ya veremos a quién le venden su petróleo. La válvula la tenemos nosotros y están acabados en el momento en el que la cerremos», ha añadido el presidente turco.
Barzani: «No somos una amenaza para Turquía»
Por su parte, el presidente del Gobierno de Kurdistán Sur, Masud Barzani, ha asegurado durante una rueda de prensa que Erbil nunca ha sido una amenaza para Turquía y continuará sin serlo, tras lo que ha añadido que Ankara debería entender que no tienen mejores aliados en la zona que los kurdos.
«No somos y no seremos una amenaza para la seguridad nacional de Turquía, y tampoco intervendremos en los asuntos internos del país, ni hoy, ni en el futuro. Queremos ser buenos vecinos», ha garantizado Barzani. El presidente regional ha añadido que Turquía y sus aliados deberían ver la votación «como lo que es: una expresión de la voluntad de los habitantes del Kurdistán iraquí».
La totalidad de los partidos de Kurdistán Sur han respaldado la celebración del referéndum, después de que el Grupo Islámico del Kurdistán (Komal) y el liberal Movimiento Gorran lo hayan defendido este mismo domingo.
La región del Kurdistán iraquí, en el norte del país, es autónoma e independiente de facto desde la guerra de Irak de 1991 y cuenta con su propio ejército, los peshmerga. Es una de las cuatro regiones históricas del Kurdistán junto con la región kurdo-siria (Rojava), el sureste de Turquía y el noroeste de Irán.
Tanto Turquía como Irán se oponen radicalmente a la independencia de Kurdistán Sur puesto que sería un referente para la población kurda que vive en ambos países. Además, Teherán es aliado político del Gobierno chií instalado en Bagdad, igualmente contrario a la votación.