En una comparecencia para detallar los principales asuntos que está acometiendo esta entidad, el presidente de la Mancomunidad, Aritz Ayesa, ha destacado que el servicio de recogida y gestión de los residuos es su principal reto, ya que «se han dado pasos, pero entendemos que no son suficientes».

Para avanzar en esta cuestión, la Mancomunidad de Iruñerria está trabajando en la creación de una planta de tratamiento para poder trabajar tanto la materia orgánica como el resto. Esta instalación sería ubicada en algún punto de la Comarca que cuenta con suelo industrial ya desarrollado, de tal manera que la infraestructura se pueda llevar a cabo cuanto antes. La nueva planta no estaría lista antes del año 2020 y debe tener encuenta el horizonte de 2022, cuando se debe cerrar el vertedero de Góngora.

Otro de los grandes temas de la Mancomunidad tiene que ver con la recogida de residuos. En estos momentos está pendiente de resolver un pleito por el concurso de la citada recogida, por lo que, mientras tanto, se ha trabajado en un acuerdo para realizar esta gestión con medios propios.

En la misma comparecencia ante los medios, Ayesa ha destacado que la puesta en marcha del Plan de Amabilización del Centro de Iruñea ha supuesto un incremento de un 8% en el número de viajeros en el transporte urbano comarcal, frente al 3% registrado en el primer semestre del año. De acuerdo con las previsiones que maneja la Mancomunidad, este año se alcanzará el millón de usuarios nuevos y 2,5 millones será el crecimiento en dos años.