Ramon Sola
Barcelona

Govern y estudiantes, codo con codo en el vibrante acto de la UB

El encierro universitario en el edificio histórico de la UB ha acogido hoy un mitin cargado de emotividad y de compromiso con el referéndum. En el estrado, dos altos cargos del Govern mostrando su determinación absoluta, no solo de celebrar el 1-0 sino de ganarlo porque «las batallas hoy ya no se ganan con bombas, sino con urnas» (Jordi Turull, portavoz).

Carteles por el referéndum en el escenario.
Carteles por el referéndum en el escenario.

Miles de personas han asistido al mitin de la Plaça de la Universitat de Barcelona, ante el encierro de los estudiantes que ha cumplido hoy su sexto día. El acto ha vuelto a mostrar la unidad férrea de todos los sectores del independentismo, desde el Govern a la CUP pasando por los estudiantes y otros sectores sociales muy aplaudidos (estibadores, agricultores, el sector de las artes gráficas...) Lo ha cerrado Jordi Cuixart, de Ómnium Cultural, acusado de «sedición», con un encendido llamamiento «a la movilización permanente, ¡todos a la calle!». Cuixart ha pedido «no despistarnos ni perder el foco; pase lo que pase, nuestro objetivo es el 1-0».

Quizás ha sido el portavoz del Govern, Jordi Turull, el más elocuente. Además de pedir tranquilidad asegurando que todo está previsto para el domingo, ha asegurado que Catalunya ganará este pulso al Estado al contrario de lo que ha ocurrido en otros casos históricos anteriores: «Esta vez no van a poder porque antes las batallas se ganaban con bombas y ahora se ganan con urnas».

Le ha seguido en el turno de palabra Oriol Junqueras, vicepresident, que ha agradecido la implicación de los universitarios: «El país está orgulloso de vosotros y vosotros os tenéis que sentir orgullosos también». Desde el Govern «estamos a vuestro servicio, estamos para hacer lo que nos habéis mandatado», ha aseverado.

Los asistentes, también mucha gente de edad junto a los estudiantes, han gritado en favor de la independencia, contra las «fuerzas de ocupación», se han jactado de tener ya las papeletas proscritas, han reclamado que «las calles serán siempre nuestras», se han autoinculpado al grito de «yo soy sedicioso»... Una de las más aplaudidas del resto de intervinientes ha sido Mireia Boya, de la CUP, que ha subido al escenario con una careta de Piolín y ha acabado su intervención rompiendo uno de los precintos que el Estado quiere obligar a poner en los centros educativos este viernes.

El encierro sigue al menos hasta el domingo. Jueves y viernes se ha convocado huelga en el sector universitario.