La investigación, según informa la Policía española, se inició en el mes de mayo de 2016 al detectarse un repunte de robos con fuerza en conventos y colegios religiosos, tres de ellos Iruñea y un cuarto en Tutera.

El modus operandi, similar en todos los casos, consistía en la rotura de puertas, bombines y/o ventanas de acceso, después de que la mujer estudiara previamente los horarios y las vías de acceso.

La detenida se introducía en los inmuebles con la excusa de pedir ropa o limosna, haciéndolo acompañada de niños, todo ello con el fin de no levantar sospechas, momento que aprovechaba para observar el interior de los centros religiosos y poder constatar las medidas de seguridad existentes.

De igual forma y según las manifestaciones de varios testigos (trabajadoras y religiosas), esta mujer se interesaba por el funcionamiento y horarios del lugar objeto de robo.

Posteriormente, el matrimonio accedía a los centros religiosos después de romper las vías de acceso con ayuda de una palanca o pata de cabra o fracturando el cristal de puertas o ventanas.
Una vez en el interior, se hacían con el dinero que encontraban, que en la mayoría de los casos era el utilizado por los colegios y conventos para la manutención de los alumnos y para obras de caridad, señala el citado cuerpo

Se calcula que han llegado a sustraer dinero en efectivo por valor de unos 5.000 euros, además de los daños ocasionados, llegando a forzar en uno de los centros hasta dieciocho habitaciones.

La investigación ha finalizado este mes de septiembre con la detención y puesta a disposición Judicial de los investigados, una vez que la Policía española logró localizar al matrimonio en Lizarra.

Entonces, comenzó un operativo de vigilancia y seguimiento que finalizó en Iruñea, donde el matrimonio fue detenido.

Se constató que eran delincuentes itinerantes, ya que viajaban en autocaravanas, por lo que se presume que estos actuaban por diversos lugares, para después regresar al Estado francés, en el que tenían fijada su base de operaciones.

La Policía española continúa con la investigación con el fin de determinar si los autores pudieran haber cometidos otros hechos de la misma índole.