Según señala el TSJN en una nota, el juez considera que no se ha cumplido la sentencia porque «el contexto ornamental que rodea al cuadro anula la condición de ‘preferencia’ en la ubicación que exige la norma, ya que, al haberse optado por un retrato de reducidas dimensiones, el hecho de estar rodeado por dos grandes cuadros minimiza por completo al del Rey, y le priva por tanto de la nota de ‘preferencia’ que marca la norma para su ubicación».

En la argumentación de su decisión, el juez señala que «el Ayuntamiento acredita que dicho símbolo ha sido removido y ya no se ubica en la pared del fondo sino que ha vuelto a ser colocado en la pared lateral del Salón de Plenos justamente en frente de la puerta de acceso al mismo».

A continuación añade que «el problema es que se ha reducido considerablemente el tamaño del retrato y se ha colocado, como se observa en las fotografías aportadas, rodeado a ambos lados de dos grandes cuadros de dimensiones notablemente más amplias».

El magistrado reconoce «con respecto del nuevo tamaño del cuadro, en principio, y salvo que a lo largo de la ejecución se acredite otra cosa, cabe considerar que el mismo por sí solo no determina incumplimiento del fallo. La normativa no especifica expresamente las dimensiones que debe tener el retrato del Rey. En el caso que nos ocupa la parte ejecutante afirma que la imagen ahora colocada tiene unas dimensiones de 34 cm por 22 cm, lo que equipara a un folio din A4 más el marco». El auto puede ser recurrido.

Asiron, sorprendido

Asiron, en declaraciones a los periodistas, ha mostrado su «sorpresa, no sé si decir estupor, pero como poco sorpresa, por saber que hay un juez que está tan pendiente de la colocación de los cuadros en el Ayuntamiento de Pamplona, teniendo en cuenta los grandísimos trabajos, quehaceres y obligaciones que tiene la labor de la justicia». «Me imagino que eso no puede ser extrapolable a todos los ayuntamientos del Estado español», ha dicho.

En cualquier caso, el alcalde ha asegurado que, «como hemos venido haciendo hasta ahora, cumpliremos la sentencia». «De hecho, en este momento, el retrato está situado en el mismo paño en el que estaba al inicio de la legislatura, donde nosotros lo encontramos», ha afirmado.

Sin embargo, ha lamentado que «el cumplimiento de la sentencia nos obliga a desplazar un escudo de Pamplona del siglo XVIII y un escudo de Navarra también del siglo XVIII, y me parece ciertamente notable que en la ciudad de Pamplona, en la capital de Navarra, tengamos que retirar un escudo del siglo XVIII de nuestra ciudad y de nuestra tierra para dar cumplimiento a una sentencia judicial».