Así lo ha indicado en una conferencia de prensa tras el entrenamiento del equipo en las instalaciones de Taxoare en la que ha destacado que Osasuna debe ir «partido a partido».

«Quedan más del doble de partidos y puede pasar cualquier cosa», ha advertido para añadir que «no imaginaba» que la Segunda División era una categoría tan igualada.

El argentino ha precisado que la racha del equipo de nueve partidos sin perder supone «un refuerzo y una pauta» y, de esta forma, el trabajo del día a día «se ve reflejado».

Además, ha valorado el empate cosechado el pasado viernes ante el Barcelona B y, al respecto ha resaltado que Osasuna remontara un 0-2, supiera aguantar el resultado y tener opciones de ganar el encuentro compitiendo con diez jugadores, tras la expulsión de Fran Mérida.

Sobre el arbitraje de Ocón Arraiz, ha señalado que los árbitros «a veces aciertan y a veces no» y que «son humanos y todos nos equivocamos».

Tras calificar como «un grande» de la categoría al Tenerife, próximo rival del conjunto rojillo, ha indicado que en el encuentro tratarán de «sacar el mejor resultado posible, que sería ganar».

Asimismo, ha augurado que será un partido en el que ambos equipos «propondrán con buenas herramientas» y que este tipo de encuentro son «abiertos».

Cuestionado por si las bajas de los centrocampistas Fran Mérida y Roberto Torres afectarán al juego del equipo, ha comentado que «son jugadores importantes, que lo vienen haciendo muy bien y aportan mucho», si bien ha defendido que la plantilla cuenta con 25 futbolistas.

«Los que han entrado han aportado bastante y trataremos de que su falta no se sienta», ha recalcado para añadir que el vestuario es «un gran grupo, con mentalidad ganadora y de crecimiento».

Por otro lado, el centrocampista Lucas Torró, que arrastra una lesión miosfacial en el abductor medio de la pierna izquierda, se ha ejercitado de forma parcial junto al resto de sus compañeros.