El incidente entre los Mossos y la Policía española ha tenido lugar cerca de la incineradora de Sant Adrià del Besòs, adonde la comitiva de la Policía catalana se dirigía para destruir documentos internos, dentro de un procedimiento rutinario que llevan a cabo forma periódica y para el que no se requiere autorización judicial, ya que la documentación queda registrada en soporte informático.
Según informan varios medios catalanes, cinco furgonetas de la Policía española han interceptado a los Mossos ante las instalaciones de la incineradora, les han rodeado y les han impedido entrar mientras les requerían los documentos y les pedían que se identificasen. Los Mossos se han negado.
Se ha vivido una situación «muy tensa».