El manifiesto ha sido presentado por el representante del citado colectivo, Ramón Contreras, quien ha explicado los puntos del escrito, que expresa su compromiso por poner en marcha, antes de que finalice 2017, una comisión que se base en la «verdad, justicia y reparación» de los sucesos ocurridos en los sanfermines de 78.

Una comisión que, según ha expuesto, determine las violaciones de derechos humanos cometidas en aquellas fiestas y las responsabilidades derivadas de las mismas.

El escrito también incluye la colocación en las inmediaciones de la plaza de toros de un monumento que recuerde «aquellos hechos para que no vuelvan a repetirse» así como incluir en los presupuestos de 2018 las partidas «necesarias» para materializar los acuerdos anteriores.

Desde EH Bildu, Joxe Abaurrea ha señalado que «lo grave no es solo lo que aconteció, es que queda la impunidad, que también es grave y que es una impunidad pretendida» ya que, ha aseverado, «jamás hubo persecución del delito».

Por el PSN, Eduardo Vall ha sostenido que su formación «siempre denunció y rechazó lo ocurrido», si bien ha precisado que no ha apoyado algunas de las acciones del citado colectivo al no compartir «ni análisis ni fondo político» ni la propuesta global, ya que la misma supondría discriminar otras muertes violentas que no han tenido reconocimiento institucional.

Desde Aranzadi, Manuel Millera ha denunciado los «hechos traumáticos» sucedidos entonces y ha deseado que 2018 sea el año en que Iruñea se «reencuentre con su pasado».

El representante de Geroa Bai Mikel Armendáriz ha recordado que no se abrió expedientes a la actuación policial y que la ciudadanía «merece que se sepa la verdad».

María Caballero, de UPN, ha lamentado y rechazado lo ocurrido aquellos sanfermines, pero ha indicado que «no comparte el análisis político» ya que, ha aseverado, la declaración «viene de la mano de EH Bildu», por lo que está «sesgada».

Y Edurne Eguino, portavoz de Izquierda-Ezkerra, ha sostenido que han transcurrido 40 años de ayuntamientos democráticos y que «es hora» de que el actual Consistorio desarrolle un proceso de «verdad, justicia y reparación» en relación a los hechos acontecidos.