«No nos vamos a rendir. Hasta el final, hasta el final». Estas palabras pronunciadas entre lágrimas por Marta Rovira, secretaria general de ERC, resumieron el panorama que deja el encarcelamiento de la mitad del Govern que acudió a la Audiencia Nacional. No eran lágrimas de derrota, sino de dolor mezclado con determinación. Precisamente la palabra que salió poco después de la cuenta de Twitter de Oriol Junqueras, vicepresident legítimo y ahora también preso político: «En pie, con determinación y hasta la victoria», pide.
Interpretar esta decisión de la AN, forzada por la Fiscalía, como venganza tiene su parte de verdad, pero se queda corta. El independentismo tiene claro que el combate sigue –con las elecciones del 21D como próximo asalto– y que por eso precisamente Madrid recurre a la prisión, esa lacra tan padecida en Euskal Herria. «Toda Europa tiene que saber esto», remarcó Marta Pascal (PDeCat) también desde Madrid. «Vamos a seguir luchando para vivir en un país justo, libre y digno», apostilló Rovira. «Esto empieza ahora», clamó Gabriela Serra, de la CUP, partido que lanzó después este mensaje rotundo: «Secuestrados pero no vencidos, no tenéis suficientes cárceles».
Se anunció que en Estremera dormirían el vicepresident Junqueras y el conseller de Interior, Joaquín Forn; en Valdemoro, Raül Romeva y Josep Turull; en Alcalá Meco, Dolors Bassa y Meritxell Borrás; en Navalcarnero, Josep Rull; y en Aranjuez, Carles Mundó y Santi Vila. Sin embargo, sobre todo por cuestiones organizativas de Instituciones Penitenciarias, finalmente todos los consejeros fueron llevados a Estremera y las consejeras a Alcalá-Meco. El «arrepentido» Vila, que dimitió la noche anterior a la proclamación de la República, saldrá hoy bajo fianza de 50.000 euros. Para los otros ocho la orden de cárcel es incondicional, sin fianza. Catalunya suma por tanto diez presos políticos con Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, cuyo encarcelamiento será revisado hoy en una vista.
La embestida española tiene dos flecos por resolver. La Fiscalía ha pedido también la detención y extradición del president, Carles Puigdemont, y otros cuatro consellers que siguen en Bruselas (Maritxell Serret, Antoni Comín, Lluís Puig y Clara Ponsatí). La jueza Carmen Lamela, que firma todo esto, decidirá hoy. Habrá que ver cómo se desarrolla esta euroorden que crea un debate incómodo para el Estado español en toda la UE. Ayer hubo un silencio muy llamativo de todos los estados y órganos comunitarios, ¿estupor quizás?
Por otro lado, el jueves próximo tendrán que volver al Supremo los seis miembros de la Mesa del Parlament citados ayer bajo similares acusaciones a las de los miembros del Govern. El Alto Tribunal español, al contrario que la Audiencia Nacional, dio por buena la evidente indefensión jurídica (se les citó menos de 24 horas antes) y pospuso esta convocatoria.
«No esteu sols»
La noticia de los encarcelamientos generó movilizaciones masivas inmediatas pueblo a pueblo [crónica de Martxelo Díaz en páginas 5-6]. La ANC convoca hoy a las 19.00 ante los ayuntamientos, encartelada gigante el domingo y manifestación en Barcelona el domingo 12. ‘‘No esteu sols!’’ (No estáis solos) y ‘‘Llibertat’’ son los dos gritos que corren calle a calle. Y volvieron a sonar las cacerolas, como en las vísperas del referéndum.
En algunas de estas protestas se pidió a voces la convocatoria de una huelga general. El 3 ya se realizó un potente paro ciudadano en Catalunya, tras las cargas del 1-O, a convocatoria de la muy plural Taula per la Democràcia. De ella forma parte por ejemplo la UGT, cuyo secretario general en Catalunya, Camil Ros, denunció en Twitter: «!Nunca una persona por defender sus ideas políticas pacífica y democráticamente puede ir a la prisión!».
En Barcelona se ha convocado hoy a las 9.30 un pleno extraordinario para abordar estos encarcelamientos. Será un día después de que se aprobara una resolución que reconocía al Govern de Puigdemont (entonces todavía libre) como el único legítimo [ver página 6].
Una vez más, y pese a la gravedad de la situación, las movilizaciones vespertinas resultaron totalmente pacíficas. A ello animaron desde los mismos aledaños de la Audiencia Nacional primero los abogados de los encarcelados y luego los portavoces políticos, con una sola voz.
Efectos sobre el 21D
El encarcelamiento sacude además el tablero para las elecciones del 21 de diciembre, dando aire a la opción de una lista conjunta, propuesta ya desde las entidades civiles. «Nada es igual ya», proclamó en el acto de Barcelona el dirigente de Podem Albano Dante Fachin, que auguró que la formación que tome posición partidista lo pagará en las urnas. Hay reuniones en marcha que tendrán que decantarse en breve, pero los llamamientos a que el independentismo gane de nuevo esos comicios fueron constantes tanto en Madrid como en las protestas posteriores. Varias voces situaron ese 21D en realidad como un pulso entre «democracia y autoritarismo» o incluso entre «el bien y el mal».
El hachazo estatal también liquida aparentemente las expectativas de Santi Vila, a quien desde Madrid se quería encumbrar como cuña anti-independentista dentro. Vila acudió a la Audiencia Nacional con abogado propio, desmarcándose del resto de imputados. Luego quiso dormir en prisión una noche en solidaridad con ellos.
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, se mostró desolada.
Los apuntes del día
rajoy esconde la mano
Solo portavoces catalanes ya en campaña (García Albiol o Arrimadas) valoraron la prisión como algo inevitable. El Gobierno del PP no abrió la boca, en su argucia de presentar como judicial e independiente una acción que impulsó vía Fiscalía. ¿Se lo tragará también Europa?
UNIDAD EN LA(S) RESPUESTA(s)
No solo se anuncian protestas unitarias (en muchos actos se pidió huelga general), sino que Colau plantea un «frente común» para liberar a los presos políticos y gana peso la opción de una candidatura conjunto para el 21D, en clave de pura democracia.
Puigdemont mentaliza a los suyos: «Esta represión será larga y feroz»
TV3 emitió anoche un mensaje del president que interpela de nuevo a Europa y recuerda a todos sus compañeros. Pero lo más reseñable es la advertencia a sus conciudadanos de que «nos espera una represión larga y feroz».
«La furia con la que el Estado español nos ha embestido es desbocada y nos amenaza a todos; debemos combatirla de la forma en la que los catalanes hacemos las cosas: sin violencia, con paz y con respeto a todas las ideas».