Tras la petición española para detener y entregar al president Puigdemont, la Justicia belga tenía tres opciones: rechazar gestionar la euroorden, aceptar tramitarla y mantener detenidos a los cinco políticos catalanes o, aun procesándola, dejarlos en libertad condicional. Finalmente, se ha decantado por la libertad con medidas cautelares.
La Justicia belga decidió ayer por la noche la libertad bajo medidas cautelares del presidente de la Generalitat Carles Puigdemont y de sus cuatro consejeros, tras las audiencias celebradas en la sede de la Fiscalía de Bruselas. No podrán salir de Bélgica y deben comunicar su domicilio.
Tanto el presidente como los consejeros declararon desde las 16.00 hora local (15.00 GMT) hasta las 20.00 (19.00 GMT), por separado, y abandonaron la Fiscalía de Bruselas todos juntos en un minibús.
A la salida de la Fiscalía no hubo declaraciones, ni de Puigdemont ni de sus exconsejeros.
Alrededor de una cincuentena de periodistas esperaban a la puerta de la Fiscalía de Bruselas la salida de la delegación catalana, pero no ha habido declaraciones.
En el mismo lugar, un grupo de personas con la estelada lanzaron gritos de ánimo coincidiendo con la salida del minibús: «No estáis solos».