@AritzIntxusta

Exposición sobre las luchas clandestinas en Iruñea 1940-1980

Orreaga Fundazioa ha inaugurado esta mañana una exposición con material de las luchas clandestinas antifranquistas. Hay banderas, octavillas, revistas, vietnamitas... y unos paneles en los que se da cuenta de los principales luchas por orden cronológico.

Asistentes observan una vitrina con material represivo y revistas.
Asistentes observan una vitrina con material represivo y revistas.

«Dejaremos de hablar del pasado cuando deje de estar tan presente», ha asegurado este mediodía Koldo Amatria, responsable de Orreaga, en el acto inaugural de la exposición. A su entender, la muestra es necesaria porque «la memoria histórica es lo que permite la continuidad de un pueblo».

La exposición arranca con una reproducción a gran tamaño de la portada de "Diario de Navarra" con el bando de Mola del 19 de julio de 1936. El último documento de la muestra es una carta del capitán general de la VI Zona al gobernador de Gipuzkoa de los días previos al golpe del 23 de febrero de 1981. En esa misiva, se recoge la orden de reprimir con cuantas armas de fuerza se tuvieran a mano las posibles protestas en respuesta a la asonada. Y también, una segunda directriz para encarcelar a todos los militantes de formaciones obreras y de izquierdas.

El grueso de la muestra la componen material donado por esos militantes izquierdistas que el capitán general quería encarcelar. Hay pasquines, banderas comunistas y de grupos como la ORT y otras siglas de la época. Además, cuenta también con otros materiales del fascio, como brazaletes de los Guerrilleros de Cristo Rey, así como ejemplares de medios propagandísticos de la de extrema derecha.

Documentales y biblioteca antifranquista

A lo largo de los días en los que la muestra se podrá ver en el Condestable, se proyectarán documentales sobre los sanfermines de 1978, los hechos de Montejurra de 1976 y la Marcha por la Libertad. A esas proyecciones se sumará una grabación apenas cuatro minutos y medio del Aberri Eguna de 1967.

José Luis Díaz, «alma pater» de la muestra, ha lanzado un mensaje a quienes posean aún documentación de esas luchas antifranquistas. Ha insistido en que cada pegatina u octavilla tiene tanto valor como un libro, pues son la prueba de que todo ello ocurrió. En esta idea ha abundado también el propio Amatria, quien ha avanzado que están haciendo una recopilación de esto materiales a nivel de Euskal Herria con objeto de crear una biblioteca temática.