Richard Leonard se proclamó el pasado sábado nuevo líder del Partido Laborista escocés. Lo hizo tras meses de campaña después de la inesperada dimisión de Kezia Dugdale el pasado mes de agosto e imponiéndose a Anas Sarwar, su único rival en la contienda. Su victoria ha sido interpretada como un triunfo del corbyrnismo, aunque el propio Leonard nunca haya mostrado su apoyo en público a su homólogo británico.

Natural del condado de Yorkshire, en Inglaterra, llegó a tierras escocesas para estudiar Ciencias Políticas y Económicas en la prestigiosa Universidad de Stirling y dentro del partido es conocido por haber desarrollado la mayor parte de su carrera en el sindicato Britain’s General Union. Parlamentario en Holyrood –Cámara escocesa– desde los comicios de mayo de 2016, tendrá como misión dar continuidad a los más que aceptables resultados que la filial escocesa obtuvo en las elecciones generales anticipadas del pasado mes de junio.

Leonard, que será el cuarto líder del laborismo escocés en los últimos tres años –séptimo en la última década–, recibió el 56,7% de los votos en unos comicios en los que la participación alcanzó el 62%; y ganó ambos votos, tanto el de los sindicalistas –77%– como el de los afiliados –52%–. Su rival en la lucha por el liderazgo del partido –Sarwar, que ha sido calificado de centrista– vio cómo su campaña era truncada al revelarse que era accionista del negocio familiar en el sector del tabaco –mientras él era el portavoz laborista en temas de salud– y que enviaba a sus hijos a una escuela privada.

Alivio para Corbyn

En los últimos años el laborismo de Escocia ha optado por posiciones más centristas en contraposición a la línea marcada por la dirección nacional de la formación al sur de la isla. Muestra de ello es el apoyo de la filial escocesa a Owen Smith cuando este disputó el liderazgo del partido a Corbyn en julio de 2016. Ese respaldo se personificó en la figura de la propia Dugdale, que se posicionó abiertamente en la contienda. «Owen Smith tiene mi voto. Creo que es él quien puede unificar el partido y dejar atrás el periodo de divisiones en el que estamos inmersos bajo el liderazgo de Jeremy Corbyn», llegó a decir.

Dugdale y Corbyn también chocaron durante la campaña de las elecciones generales anticipadas de junio, cuando el líder nacional –siempre y cuando ganara– abrió la puerta a negociar con el SNP la convocatoria de un segundo referéndum de independencia en Escocia. La tensión entre ambos alcanzó tal punto que la líder escocesa plantó en más de una ocasión a Corbyn durante sus visitas al norte de la isla. Quizás por eso se ha mostrado tan aliviado el líder nacional laborista quien, tras permanecer en silencio durante la campaña, se apresuró a felicitar a Leonard tras conocerse su victoria sobre Sarwar. «Hay mucho que hacer para continuar con la recuperación de nuestro partido en Escocia. Confío en que bajo el liderazgo de Richard los laboristas volvamos a ser una alternativa real», señaló Corbyn.

Pero parece que laborismo y polémica van de la mano en Escocia. Nada más hacerse con el cargo, Leonard ha tenido que lidiar con su primer contratiempo, que le ha llegando nada más y nada menos que desde algo tan irracional como es la afición al fútbol. El nuevo mandatario laborista ha reconocido que apoya a Inglaterra cuando esta se enfrenta a Escocia, afirmación que le ha acarreado un aluvión de críticas. «No trataré de aparentar algo que no es, esta es la verdad», se ha excusado.

Dugdale, politikatik reality showra

Apenas dira hiru hilabete Kezia Dugdalek Eskoziako Alderdi Laboristaren buru izateari uko egin zionetik. Emandako arrazoien artean, azaldu zuen testigua pasatzeko unea iritsi zitzaiola, baina ugari izan dira bere dimisioa alderdiko buru Jeremy Corbynekin zuen harreman eskasaren ondoriotzat eman duten ahotsak. «Hartu nuenean baino egoera hobean uzten dut alderdia», adierazi zuen Dugdalek, dimisio goiztiarrarekin bere ondorengoari 2021erako aurreikusten diren Holyroodeko hauteskundeak ongi prestatzeko denbora eman nahi izan diola azalduz.

Dugdalek, baina, berriro egin du salto hedabideetako lerroburuetara, hein batean, Richard Leonarden izendapenari itzala eginez. Laborismo eskoziarra lider berria hautatzekoa zen egun berean egin zuen iragarpena: “I’m a celebrity… Get me out of here!” reality showan parte hartuko zuen. Horretarako, Australian igaroko ditu datozen asteak. Dugdaleren iragarpenak hautsak harrotu ditu alderdiaren baitan. Jenny Marra legebiltzarkideak, adibidez, gogorarazi dio Holyrooden aulkia izatea jendearentzat lan egiteko pribilegioa dela, «ez pertsona ospetsu bilakatzeko bidezidorra». Alderditik bidaltzea ere mahai gainean egon den eztabaidetako bat izan da, nahiz eta azkenean ez diren iritsi muturreko erabaki hori hartzera.