Aritz INTXUSTA-Naiz

La fiscal solicita una condena por delito de agresión sexual continuado con humillación

La fiscal en el caso de la violación grupal de los sanfermines de 2016 ha sido la primera en presentar sus conclusiones en la vista que se celebra hoy en el Palacio de Justicia de Iruñea. En las mismas ha solicitado una condena por delito de agresión sexual continuado con un agravante de humillación. Considera que en vista de la situación con la que se encontró la joven, «no tenía otra posibilidad razonable que someterse».

Los medios siguen a puerta abierta el juicio por la violación grupal. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)
Los medios siguen a puerta abierta el juicio por la violación grupal. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)

En su intervención, que se ha prolongado por espacio de dos horas, la fiscal ha sostenido que el testimonio de la joven siempre ha sido coherente. Además ha destacado que entre que la joven tiene contacto con los acusados hacia las tres menos cuarto hasta que entran en el portal  a las 3:08, es cuando se produce su llamada a unos amigos. Esta habría sido hacia las 2:57 horas y considera que no le cuadra que en tan poco tiempo haga la llamada y se produzcan los hechos.



Además, ha destacado que la jurisprudencia ha dejado descartado que una víctima tenga que defenderse como una heroína ante una situación como la que vivió la joven madrileña, en la que se usó la violencia mínima necesaria, «pero está claro que se le intimidó».


En ese sentido, la fiscal ha puesto de releve que los peritos forenses y los psicólogos han explicado que una reacción pasiva es una de las más comunes en este tipo de delitos.

La fiscal considera que el hecho de que la joven no dijera expresamente que no quería mantener relaciones sexuales no les exime, porque considera que los acusados se colocaron en una postura de ignorancia deliberada y que ellos no le llegaron a preguntar porque sabían cuál era su respuesta, que sería negativa.

Ha añadido que la víctima no tuvo probabilidad de escape, ya que estaban en un cubículo cerrado y «no tenía otra posibilidad razonable que someterse».

La fiscal considera a los cinco acusados culpables del robo del móvil y de la grabación de los vídeos, ya que, en su opinión, se da una concertación de voluntades en estos dos delitos y en el más grave, el de la violación. En el caso de los vídeos porque todos miraban a cámara y participaban y en el del robo, porque se trataba de dejarla incomunicada.

Asimismo, ha destacado que el daño moral ha sido muy fuerte por la gravedad de la agredión sexual, por el conocimiento posterio de la joven de que existían imágenes y por un último delito de victimización posterior, al ser seguida por detectives privado en su vida real.

Dos visiones diferentes

Antes de comenzar la vista, Agustín Martínez Becerra, abogado de tres acusados por la violación grupal de los sanfermines de 2016, ha deseado que las acusaciones no expongan en sus informes finales del juicio «su versión original de los hechos, sino la versión traducida a lo que ha ocurrido realmente en la sala a lo largo de estos diez días». Por su parte, Carlos Bacaicoa, abogado de la víctima, ha señalado que «las sensaciones son buenas» y ha considerado que «el asunto se va a ganar».

Así lo ha indicado Bacaicoa en declaraciones a los periodistas minutos antes de acceder al Palacio de Justicia de la capital navarra, donde hoy tendrá lugar la exposición de las conclusiones finales de la Fiscalía, de la acusación particular, y los letrados del Gobierno de Nafarroa  y Ayuntamiento de Iruñea.

Bacaicoa ha sostenido que «todos los días son importantes» y ha explicado que se basará «en los informes, en la prueba que se ha practicado» para la presentación de las conclusiones finales.

Al ser preguntado sobre las dos últimas sesiones del juicio, que serán hoy y mañana abiertas al público, ha comentado que esta circunstancia le parece «un poco irrelevante», aunque ha reconocido que hubiera preferido que fueran a puerta cerrada.

Por su parte, Martínez Becerra, a su llegada al Palacio de Justicia de Iruñea para asistir a la primera sesión de conclusiones del juicio, ha afirmado que se «teme» que las acusaciones «van a reiterar todo lo que se planteó en origen, en sus escritos de acusación, obviando todo lo que ha pasado estos diez días». «Espero que eso no sea así y expliquen todas y cada una de las prácticas de la prueba trasladas a su escrito de acusación», ha indicado.

El abogado ha señalado que «este juicio parte de una denuncia y de un actividad probatoria que siempre consideraba que los hechos habían ocurrido, y lo que hemos acreditado a lo largo del procedimiento es lo contrario».

Martínez Becerra ha considerado que las defensas «hemos logrado que cada uno de los testigos y cada uno de los peritos que ha expuesto exprese la realidad, no lo que pretendían o querían expresar con todos sus informes y declaraciones». «La declaración de la denunciante fue suficientemente contundente para eliminar todo atisbo de que las relaciones fueron forzadas. Entendemos que todas las valoraciones que se han hecho de las imágenes utilizando adjetivos despectivos carecen de realidad y son los jueces los que lo van a interpretar. Estamos a escuchar, venimos de oyentes y a ver qué es lo que van a contar en relación a lo que ha pasado en el juicio, no lo que ellos quisieran que hubiera pasado en el juicio», ha dicho.

Sobre la posibilidad de que mañana martes los acusados hagan uso del turno de última palabra, Martínez Becerra ha dicho que «es una decisión que ellos tienen que tomar», aunque ha precisado que él no es «partidario de que, más allá de una breve declaración que en un momento puedan realizar, hagan ninguna valoración sobre el juicio porque para eso estamos nosotros los profesionales, pero es una decisión que ellos valorarán».

Por otro lado, ha respaldado que las dos últimas sesiones sean en abierto para que los medios de comunicación puedan «valorar exactamente lo que ha ocurrido». «Me parece que es lo más lógico. La única manera de entender lo que ha pasado en la sala es escucharlo. Las transcripciones son interesadas evidentemente, yo voy a dar mi opinión, que está claramente influida por mi criterio, exactamente igual que las acusaciones», ha indicado.

Por su parte, Jesús Pérez, abogado de otro de los acusados, se la ha limitado a señalar que llegan «nerviosos» para asistir una jornada «importante» y ha esperado que «todo salga bien».

Aforo completo

Un total de 46 periodistas y 24 ciudadanos asistirán esta mañana a la primera sesión en audiencia pública del juicio por la violación grupal de los sanfermines.

Dado que el número de plazas era limitado, ha habido ciudadanos haciendo cola desde las 7.20 horas en el Palacio de Justicia para poder acceder a la sala. La mayoría eran estudiantes. El aforo se ha completado.

Este lunes y el martes las partes expondrán sus conclusiones. Ambas sesiones, cuyo inicio se fijó para las diez de la mañana, serán abiertas, aunque está prohibido el acceso de cámaras y fotógrafos y el tribunal ha adoptado medidas extraordinarias para evitar grabaciones.

De esta forma, a la sala de vistas no se puede acceder con ningún dispositivo electrónico que pueda grabar audio y/o vídeo (móviles, ordenadores, tabletas, relojes, grabadoras, bolígrafos digitales, gafas, etc.).

Para tomar notas, la Policía Foral, encargada de la supervisión por orden del tribunal, ha recomendado a los periodistas el uso de lápices o bolígrafos sencillos. En la sala de vistas habrá policías forales que procederán al desalojo de la persona que incumpla las prohibiciones.

La primera en tomar la palabra para defender su informe será la fiscal Elena Sarasate, que podría hacer una exposición de unas dos horas. A continuación, será el turno de la acusación particular y posteriormente de las acusaciones populares ejercidas por el Ayuntamiento de Iruñea y por el Gobierno de Nafarroa. El martes será el turno de las defensas.

Cabe recordar que las nueve sesiones que se han celebrado hasta ahora del juicio han sido a puerta cerrada para proteger «el derecho fundamental a la intimidad» de la denunciante, así como para salvaguardar a ella y a los cinco acusados de una «indeseada e indeseable exposición pública aireando aspectos relativos a su intimidad corporal y vida sexual» que pertenecen a la esfera personal, según acordó el tribunal.