En su alegato de dos horas de duración, el letrado Jesús Pérez ha señalado que el protocolo de violación se activó tras hablar de agresión sexual los primeros agentes que atendieron a la joven y que las personas que intervinieron en el caso le indujeron a presentar la denuncia.

El abogado ha cargado duramente contra el informe de los policías forales sobre los vídeos hasta el punto de que ha advertido de que pedirá la nulidad del juicio si los jueces finalmente apoyan su sentencia en dicho informe.

También ha apelado a que todo se sucede en un contexto sanferminero, de fiestas y exceso de alcohol, que  ha comparado con las fiestas de Magaluz, y ha hablado de las prácticas sexuales de la juventud.

De acuerdo con su tesis, asegura que los agentes encontraron a la joven llorando porque le habían robado el movil y que la denuncia la realizó para que los vídeos no aparecieran en redes sociales. Con este argumento el abogado daba por hecho que la joven conocía la existencia de vídeos de lo sucedido en el portal, cuestión que no queda acreditada en ningún documento más allá de la afirmación realizada por una policía municipal en el último día de declaraciones.

Además ha cargado contra el Ayuntamiento de Iruñea por la campaña para erradicar las agresiones sexuales en sanfermines y ha asegurado que el Consistorio «quiere matar moscas a cañonazos».