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Gasteiz

El jurado declara culpable al acusado de matar a su expareja en Gasteiz en 2014

El hombre acusado de matar a su expareja en Gasteiz en 2014 ha sido declarado culpable por el jurado de este caso celebrado en las dos últimas semanas en la Audiencia Provincial de Araba.

El juicio concluyó ayer y, tras un día de deliberación, los miembros del jurado han llegado a la conclusión de que el encausado, un hombre de 45 años, es culpable de un delito de asesinato por matar a la que fuera su expareja, una mujer de 42.

Ahora, tras la lectura del veredicto, la Audiencia debe dictar en los próximos días una sentencia en la que detalle la pena que debe cumplir el condenado. A partir de ese momento, las partes pueden recurrir esta decisión judicial.

En declaraciones a Efe, el abogado defensor ha anunciado que presentará un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia porque entiende que ha acreditado la inocencia de su cliente, que se han cometido «errores fundamentales» en el tratamiento de las pruebas y que se han obviado otras que lo exculpaban o que al menos sembraban «muchas dudas» sobre su culpabilidad.

El Ministerio Público pedía 20 años de cárcel para el procesado y la Abogacía del Estado 25. La defensa reclamaba la libre absolución.

En el barrio de El Pilar

Los hechos juzgados se remontan a la madrugada del 1 de noviembre de 2014 y ocurrieron en una vivienda del barrio de El Pilar en Gasteiz, donde vivía la mujer.

Según las acusaciones, el hombre entró en el domicilio de su expareja, la atacó con un arma blanca causándole heridas en la cara para después golpearle la cabeza «sobre una superficie dura o con un elemento contundente» que le provocó la muerte.

También consideraron probado que el acusado es una persona «controladora» y «manipuladora» que resuelve los conflictos con «violencia» y que no aceptaba que la mujer quisiera «apartarle de su vida».

La fiscal enfatizó además que se encontró ADN del acusado en las uñas de la mujer, en un pañuelo y en un bote de detergente mezclado con sangre de la víctima.

Tras cometer el crimen –añadían las acusaciones– limpió la escena y abandonó el domicilio cerrando la puerta del dormitorio donde la dejó. Además se llevó las llaves y dos móviles de la mujer. El cadáver no fue encontrado hasta tres días después.

La defensa argumentó que en la vivienda se encontró perfil genético de otros varones que no se ha investigado y se preguntó por qué se presentaron todos los indicios contra el acusado obviando el resto de posibilidades.

«Juzguen lo que dicen las pruebas, no la vida de este señor, que no es un santo y que no comparto», dijo el abogado defensor en la última sesión del juicio.