NAIZ
SANAÁ

Muere el expresidente yemení Ali Abdullah Saleh a manos de los huthíes al sur de Sanaá

El Ministerio de Interior yemení controlado por los huthíes ha anunciado en un comunicado la muerte del expresidente del país y antiguo aliado Ali Abdullah Saleh, al que la nota se refiere como «el líder de la traición». También fuentes de su partido, el Congreso General del Pueblo (CGP), ha confirmado su fallecimiento.

El expresidente de Yemen Ali Abdullah Saleh, en una imagen de archivo. (Mohammed HUWAIS/AFP)
El expresidente de Yemen Ali Abdullah Saleh, en una imagen de archivo. (Mohammed HUWAIS/AFP)

Inicialmente, se había informado de que los huthíes habían hecho saltar por los aires la residencia del expresidente en Sanaá. Tras ello, habían circulado informaciones enfrentadas sobre su suerte y fuentes del partido habían llegado a desmentir su muerte.

Sin embargo, una emisora huthi primero y la cadena de los rebeldes más tarde, han informado de su muerte. Finalmente, el Ministerio de Interior controlado por los huthíes y el propio partido de Saleh han confirmado su fallecimiento.

Tanto fuentes de los huthíes como Faïka al-Sayyed, dirigente del CGP, han explicado que Saleh ha muerto cuando combatientes rebeldes huthíes han disparado contra el convoy en el que viajaba, a su paso por un puesto de control en la zona de Yahana, al sureste de Sanaá, mientras trataba de salir de la urbe.

Por su parte, el Ministerio de Interior en manos de los huthíes ha añadido que junto al exmandatario han muerto varios «elementos» de Saleh. «La crisis de las milicias de la traición ha terminado al haberse tomado el control por completo de sus posiciones y de haber impuesto la seguridad en Saná, sus suburbios y todas las otras provincias», asegura el comunicado.

La cadena Al-Arabiya también ha informado de que Jaled Abdullah Saleh, uno de los hijos del expresidente, ha resultado herido durante los enfrentamientos y ha sido detenido por los huthíes.

Saleh había anunciado horas antes el fin de su alianza con los huthíes, tras los combates entre sus tropas y los rebeldes en la capital, Sanaá, en los últimos días. «Llega la ‘hora cero’ al campo de batalla en Saná. El país debe ser salvado de la locura de los huthis», había dicho en un comunicado.

Así, había abogado por poner fin al «gobierno de las milicias en territorio yemení», afirmando que los rebeldes han llevado a cabo «actos provocativos contra ciudadanos yemeníes».

Los huthíes y los partidarios de Saleh, que gobernó el país durante 33 años, hicieron causa común y tomaron gran parte de Yemen en 2015 arrebatándoselo al Gobierno del presidente Abdo Rabbu Mansur Hadi –reconocido por Arabia Saudí y la comunidad internacional–, si bien las tensiones entre ambos han aumentado en los últimos meses.

Los dos aliados fueron otrora feroces enemigos, ya que Saleh lanzó varias guerras contra los huthíes, que son miembros de la corriente zaidí del chiísmo, antes de las protestas de 2011 durante la denominada ‘Primavera Árabe’ que forzaron su renuncia.

Pese a su alianza frente a las fuerzas yemeníes apoyadas por Arabia Saudí, han mantenido disputas frecuentes por la supremacía y su rivalidad llevó a enfrentamientos con muertos en agosto.

Saleh había anunciado el sábado una «página nueva» con Arabia Saudí, país con el que ha mantenido todos estos años una relación complicada, y la coalición que lidera Riad ha bombardeado en los dos últimos días posiciones de los huthíes en la capital yemení.