Naiz

Detenidos dos miembros de una asociación cannabica en Iruñea por venta de droga

La Policía española ha dado por «desarticulada» una asociación cannabica ubicada en el barrio iruindarra de la Txantrea, a la que se acusa de venta de marihuana y hachís a jóvenes y cuyo presidente y tesorero han sido detenidos.

Agentes de la Policía española han registrado dos locales, uno de ellos frecuentado por jóvenes donde se consumían sustancias estupefacientes, y otro que figuraba como asociación cannábica y en el que la Policía considera que de manera encubierta se vendían marihuana y resina de hachís.

Según la información facilitada por la Jefatura Superior en un comunicado, fueron funcionarios a la Brigada de Seguridad Ciudadana los que detectaron un aumento significativo de aprehensiones de marihuana y hachís en la zona de la Txantrea, y sus sospechas se situaron en un local de la calle Santesteban que exhibía un rotulo de una empresa de informática.

Investigaciones posteriores de la Policía Judicial permitieron comprobar que el local ya no era una tienda sino que lo utilizaba una asociación cannabica que, «fuera de lo establecido en sus propios estatutos, al parecer dispensaba marihuana y hachís, permitía su consumo en el local, y vendía a terceras personas que lo frecuentaban con asiduidad».

En el registro, los agentes hallaron cerca de tres kilogramos marihuana, parte de ella preparada para la venta al menudeo, 135 gramos de resina de hachís de gran pureza, 5 gramos de aceite de hachís, tres balanzas electrónicas y cerca de 20.000 euros en efectivo, según asegura el citado cuerpo.

Los bolsitas de marihuana estaban en unas cajoneras y una caja fuerte junto al mostrador, alguna rotulada con el nombre del presunto cliente, y los paquetes de mayor peso, envasados al vacío, se encontraron en dos cajas fuertes ocultas en el falso techo de local.

Intervenida la documentación de la asociación y las fichas de los socios, la Policía comprobó que personas a las que se les había ocupado droga a la salida del local no eran miembros de la asociación sino que acudían a comprar sin que los responsables llevaran «ningún tipo de control para evitar la difusión de la droga entre terceros».