Carles Puigdemont puso una serie de condiciones sobre la mesa para convocar elecciones en Catalunya tras el referéndum del 1 de octubre. Así lo ha confirmado en una entrevista realizada en RAC1.

Según el candidato de Junts per Catalunya, una semana antes un ministro del Gobierno de Mariano Rajoy se puso en contacto con él a través de un empresario, para abrir unas conversaciones. Sin embargo, el presidente español, finalmente, se negó. En este sentido, ha insistido en que «siempre» han apostado por un acuerdo y un referéndum pactado.

«A veces uno quiere hacer una cosa y no la puede hacer efectiva. Aquel lunes teníamos todo previsto pero no pudo ser. No queríamos poner en peligro ni en una situación comprometida a los funcionarios». Ahora, se enfrenta a las urnas en unas nuevas elecciones al Parlament: «Tenemos la República catalana proclamada en el Parlament pero no está desplegada y hecha efectiva. Mi voluntad es desplegar lo que significa un estado independiente».

De cara a estos comicios ha subrayado su intento de que haya una lista unitaria. «Creo que es bueno que quienes compartimos la misma visión podamos seguir sumando esfuerzos». Asimismo, entiende que debrían haber ido juntos «porque la situación es tan grave que demanda una respuesta de país». Pese a presentarse en listas separadas, ha subrayado que «los adversarios no los tenemos en las filas del independentismo».

En cuanto a su candidatura, ha remarcado que desea «defender una presidencia legítima y un Govern legítimo que debería estar en plenas funciones». Puigdemont han insistido en la necesidad de «desautorizar el artículo 155». 

Estas elecciones, convocadas a través de ese artículo, no son el escenario deseado por Puigdemont: «Solo se puede restituir el Govern de una forma, y no puede ser de manera antidemocrática y violenta. La única vía es la democrática y la aceptación de las reglas del juego».

El president Puigdemont espera «tomar posesión del cargo y quedarme en Catalunya» tras las elecciones del jueves.