Beñat ZALDUA

Y dale...

Se le escapó a la número dos de ERC, Marta Rovira, cuando Xavier García Albiol (PP) le acusó por enésima vez de emplear el encarcelamiento de Junqueras como único argumento: «Y dale...». Expresó así el hastío provocado por argumentos de laboratorio que los candidatos tratan de colocar con calzador en el momento en el que ven que su voz consigue alzarse en medio de la cacofonía.

Se le escapó a la número dos de ERC, Marta Rovira, cuando Xavier García Albiol (PP) le acusó por enésima vez de emplear el encarcelamiento de Junqueras como único argumento: «Y dale...». Expresó así el hastío provocado por argumentos de laboratorio que los candidatos tratan de colocar con calzador en el momento en el que ven que su voz consigue alzarse en medio de la cacofonía.

Lakoff y el framing nos han descubierto realidades maravillosas sobre cómo nos construyen los marcos mentales a través de los cuales interpretamos la realidad, pero se han cargado los debates electorales. Lejos de escucharse, rebatirse y contraargumentar –quizá es pedir demasiado–, candidatos y asesores elaboran de antemano un argumentario que convierte el debate real en un imposible. Y se comprueba cuando a los candidatos se les saca de su terreno de confort e Inés Arrimadas empieza a balbucear al ser preguntada si los profesores tendrán que seguir sabiendo catalán; también cuando a Turull se le pregunta sobre el programa a aplicar más allá de la restitución del Govern y responde que solo se trata de restituir a Puigdemont. «Y dale».

Es difícil pensar que ni un solo voto se moviese ayer entre el bloque independentista y el del 155. El pescado en este sentido está vendido hace tiempo, y su precio final dependerá de la participación del 21D. El debate de ayer, desde luego, no sirvió para movilizar a nuevos votantes, algo que, por otra parte, se supone que beneficia al independentismo.

Por tanto, aunque el choque más evidente se da entre bloques, el interés se sitúa en el debate soterrado dentro de cada campo. No hay choque evidente, pero la distancia discursiva entre JxCat y ERC se agranda por minutos, anunciando las disputas que vendrán tras el jueves. Al otro lado, Ciudadanos acusa al PP de no hacer nada para frenar al independentismo y al PSC de querer reeditar un Tripartit, mientras aspira votos de unos y otros. Lo único que une a todos, a día de hoy, no es sino el deseo de que el 21D llegue cuanto antes.