Etxerat ha remarcado los pasos dados este año, a la vez que recuerda casos tan graves como el fallecimiento de Kepa del Hoyo, y los casos de Ibon Iparragirre, Oier Gomez, Belén González, Javier Pérez de Nanclares o Sara Majarenas y su hija Izar. Ante ello, ha pedido «el fin de la excepcionalidad». «No podemos hacer una valoración positiva, no nos dejan».
Pese a ello, han subrayado que no renuncian a la esperanza. «Confiamos en la sociedad vasca y confiamos en sus agentes», por lo que han corroborado que seguirán trabajando «hasta que todos los familiares y amigos presos a los que queremos estén en casa».
El colectivo de familiares ha recordado que se trata del noveno accidente este año provocado por el alejamiento aplicado a los presos vascos. Nueve accidentes que han dejado 20 heridos, cuatro de ellos graves. En este último accidente, una de las afectadas tiene seis costillas rotas y dos vértebras aplastadas. Otra de las afectadas tiene una fractura en el esternón.
«Por desgracia, la política de dispersión sigue causando víctimas. En estos interminables 28 años han muerto 16 personas, sin ningún tipo de reconocimiento».