«Por supuesto que [el acercamiento] es posible», ha señalado en una entrevista con la televisión Cnews la ministra delegada de Interior, Jacqueline Gourault, designada por el presidente francés, Emmanuel Macron, para dirigir la negociación política con Corsica.
Según Gourault, el Ministerio de Justicia estudia «caso por caso la situación de los presos en el continente, en función de la duración de sus penas y de su comportamiento».
El traslado de los presos políticos corsos a la única prisión de la isla mediterránea es una de las demandas de los gobernantes nacionalistas corsos.
Gourault ha recordado que la decena de presos corsos están en prisión por haber cometido hechos delictivos, «e incluso delitos de sangre».
Sin embargo, ha vuelto a descartar que se pueda otorgar el estatus de cooficialidad a la lengua corsa, otra de las aspiraciones nacionalistas, «lo que no impide seguir desarrollando su aprendizaje».
El próximo 22 de enero, el primer ministro francés, Édouard Philippe, recibirá en París a los presidentes del Consejo Ejecutivo de Corsica, Gilles Simeoni, y de la Asamblea corsa, Jean-Guy Talamoni.
Macron, por su parte, tiene previsto visitar la isla por primera vez desde que asumió el cargo el próximo 6 de febrero.