Joseba VIVANCO

La hora de los nuevos objetivos

Sin alardes en una Liga igualada a la baja, cimentado en su solidez defensiva y el nivel de varios jugadores, el equipo apunta al alza.

Ni el Athletic de hace mes y medio era un candidato al descenso, porque quien lo creyera quería malmeter o no tenía ni idea de lo que es este equipo, ni ahora tras solventar su primer partido del curso con una solvente holgura es lo que Kuko Ziganda nos había prometido. Ni lo uno ni lo otro, por mucho que el entorno rojiblanco presa de la desazón que le acompaña vea gigantes donde todavía apenas hay molinos. Gustó, y se gustó, el Athletic de la primera media hora ante el Alavés, allanó el camino con el tempranero gol de Etxeita y supo gestionar el resto del encuentro, eso sí, ante un decepcionante rival al que se superó pero que también puso de su parte para facilitar la tarea. El Athletic fue mucho mejor, pero no es menos cierto que a un conjunto como el alavés, cuando menos se le debe exigir una combatividad que ni asomó por San Mamés. Así que, «entrenamiento a entrenamiento», que diría el propio técnico navarro.

Este deambulante Athletic es octavo a falta de una jornada para acabar la primera vuelta. Si nos lo dicen en noviembre, nos echamos a reír. Es octavo en una Liga en la que la Real pierde en Leganés, el Villarreal se deja empatar por el Deportivo, al Sevilla el Betis le mete cinco goles en su estadio o el Madrid no encuentra el norte. En la Liga de los ciegos, el tuerto es el rey, y el Athletic es uno de los indicados para sacar provecho de ello. Por su carácter, su sentimiento grupal, su gen competitivo. Una Liga igualada y no es ningún halago, porque dentro de la irregularidad manifestada por la mayoría de equipos, salvo Barça, Valencia o Atlético todos siguen a estas alturas tratando de buscar su senda. Equipos como Athletic o Eibar parecen haberla encontrado, seguramente por el tipo de entidad que son. Como admitió Kuko, «sé que en otro club mi situación hubiera sido otra. Este club es eso, confianza en la gente por la que creen».

El Athletic bajó al fango tras la eliminación copera. «Después de la hostia, hemos tocado fondo y tenemos que ir arriba», vino a decir alto y claro Mikel Rico. Ziganda tomó buena nota, la plantilla otro tanto. Y una casa no se empieza por el tejado, sino por los cimientos. El primer objetivo, apuntalar una defensa irreconocible. Hoy, son seis partidos seguidos sin perder y tres consecutivos con la portería a cero. Es más, en San Mamés ha dejado a cero su meta seis veces este curso, cifra que para ser mejorada hay que remontarse a la campaña 1970-71, cuando se llegó a las ocho. Los números están ahí y eso en la liga de los ciegos... A base de resultados el equipo ha ido en ascenso en la tabla, aupado en su solidez atrás aunque también, e importante, en el estado de gracia de los Iturraspe, Susaeta, Rico, Núñez... En el fondo, se trata de lograr que la mayoría de jugadores ofrezcan su mejor nivel en el mismo momento y durante el mayor tiempo posible de la temporada. Si esa situación empieza a darse ahora, habiendo sorteado el bache del primer tercio del curso, el futuro pinta halagüeño.

A cuatro puntos de Europa

Sin alardes en el juego, con un pragmatismo obligado por las circunstancias, los puntos han ido dando paso a las sensaciones, estas a la confianza y ahora está por ver que la primera media hora ante el Alavés sea un atisbo de lo que esté por venir. La recuperación de efectivos, la mejora de las prestaciones individuales, todo debería sumar en esa línea. Desde luego, no se entendería un ‘gatillazo’ rojiblanco en Cornellá-El Prat, y no hablamos de perder, sino de mostrar ‘ausencias’ y vicios como los de no hace tanto. En cualquier caso, tiempo al tiempo. El equipo parece haber encarrilado su horizonte y veremos si lo alcanza, sin prisas, sin urgencias, pero como el propio Rico dijo allá a principios de diciembre, «cuando saquemos el culo de abajo, miraremos nuevos objetivos». Ahora es el momento.

El propio jugador de Arrigorriaga compareció ayer en Lezama para subrayar que «son siete partidos de liga sin perder, cinco con la portería a cero, el equipo ha hecho el trabajo que tenía que hacer para salir de esa zona», dejando claro que la posición que ocupa ahora el Athletic «no es ni la trece ni la catorce, sino la octava, a nueve puntos del descenso, a tres del que nos precede y a cuatro del Villarreal», que marca la última plaza europea. Miran hacia arriba.

 

Rico: «Si estaba contento antes, imagínate ahora. Me encantaría seguir aquí»

Mikel Rico es un hombre feliz. «Estoy físicamente bien y si estaba contento antes imagínate ahora», reconoció ayer en Lezama. Quiere centrarse en jugar y no despistarse sobre la finalización de su contrato. «A mí me encantaría seguir en el Athletic, eso lo sabe todo el mundo. Pero no pienso en ello e intento disfrutar. Si tiene que ser será y si no, a otro lado y agradecido. Pero no quiero darle muchas vueltas. Estoy tranquilo, juego y lo que tenga que venir vendrá». J.V.