El fútbol no entiende de posesiones (65% frente a 35%), pases (502 contra 284) o remates (27 a 2). Solo entiende de goles. Cierto es que siendo mejor en los primeros se suele ser mejor en los segundos. Pero no siempre.
Eso ha sucedido este jueves en El Sadar, donde se disputaba el partido enter Osasuna y Nástic, aplazado el pasado 1 de diciembre por la nieve y que no se pudo jugar al día siguiente por la espantada de los tarraconenses.
Ya para el minuto 3 Osasuna ha estrellado un balón en la madera. Los rojillos acumulaban llegadas, pero o bien no enfocaban entre los tres palos, o bien se topaban con el meta Dimitrievski.
Y a la media hora Manu Barreiro ha dado el primer golpe, tras romper la defensa, regatear al meta Herrera y anotar escorado a la derecha (0-1). El guión no ha cambiado, con Osasuna de acoso y derribo y los catalanes achicando.
La insistencia no ha tenido premio, y ya en la prolongación un contraataque ha terminado con Álvaro Vázquez marcando el 0-2 a puerta vacía. El conjunto navarro se queda compuesto y sin novia, ni tres puntos ni salto a la tercera posición. Ficha técnica / Clasificación