La familia de Iñigo Cabacas, muerto hace seis años durante una carga de la Ertzaintza, entiende que el juicio contra la abogada de la familia, Jone Goirizelaia, y contra GARA, NAIZ y el director y un periodista de este medio, Iñaki Soto e Iñaki Iriondo, «supone la enésima injusticia y humillación en torno a la muerte de Iñigo».
En estos seis años «llenos de trabas y obstáculos», la lucha por esclarecer lo sucedido ha sido «constante», según han apuntado. «Ha habido personas que no se han amilanado y que cumpliendo con su trabajo, han tratado de superar esos obstáculos, con el objetivo de esclarecer lo ocurrido y depurar responsabilidades». Por ello, han mostrado su «agradecimiento» a quienes «han tratado de buscar la verdad».
Por ello, consideran «paradójico» que lo primero que se juzgue no es nada relacionado con lo ocurrido el 5 de abril de 2012, día que murió Iñigo Cabacas. «La persona encargada de dirigir el dispositivo policial se permite el lujo de demandar por daños y perjuicios», han añadido.
La familia Cabacas considera «insultantes» los argumentos esgrimidos por «Ugarteko» para interponer la demanda. Han recordado que son ello quienes han perdido a su hijo, han tenido que recibir tratamiento sicológico y siquiátrico, tuvieron que dejar el negocio que regentaban al no ser capaces de seguir trabajando de cara al público y han perdido la vida social.
«Los intereses personales de ‘Ugarteko’ y limpiar su nombre están por encima del esclarecimiento de lo sucedido», han apuntado. Pese a ello, se han mostrado convencidos de seguir trabajando «en favor de la verdad, la reparación y la justicia».