El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, logró el domingo un respaldo mayoritario en la consulta popular y el referéndum, celebrados el domingo, pero los resultados reflejan que su principal opositor en este lance, el exmandatario Rafael Correa, mantiene un importante apoyo.

En las siete preguntas planteadas ganó con más de un 60% la opción del «Sí», con una participación del 82%, pero las cuestiones que se había fijado como meta el «No», impulsado por los seguidores de Correa, registraron los porcentajes más bajos.

Se trata de las preguntas 2, 3 y 6, que, con el 98% de los votos escrutados, registraban un apoyo del 64,32%, 63,15% y 63,2%, respectivamente, frente al 35,68%, 36,85% y 36,8% que mostró su rechazo.

Planteaban, por orden, derogar la reelección indefinida de autoridades, la reestructuración del Consejo de Participación Ciudadana, órgano que designa a las autoridades de control, y acabar con la «ley de plusvalía», enmiendas y leyes aprobadas en la década de mandato de Correa.

Las propuestas de castigo e inhabilitación a los condenados por corrupción y de no prescripción de los delitos sexuales contra menores fueron las más apoyadas, con el 70% de los votos.

Al conocer los primeros resultados, Moreno adelantó que «no volverán ya los viejos políticos», sin citar a ninguno, pero aludiendo a la segunda cuestión, que ha sido interpretada como un intento de impedir que Correa regrese al poder. «Ha triunfado la democracia», afirmó, y dijo ser consciente de que su iniciativa ha polarizado más a la sociedad al tiempo que instó a todos los actores políticos a «profundizar en el diálogo».

El presidente de la Asamblea Nacional, José Serrano, anunció que tenía previsto iniciar ayer el proceso para crear una comisión parlamentaria especial.

Rafael Correa denunció que con la victoria del «Sí» se ha perpetrado un «golpe de Estado» porque da a Moreno el control de casi todos los poderes y veta a sus principales rivales políticos, incluido él. «Sepa América Latina, porque el pueblo ecuatoriano no lo sabe, que en las preguntas de la consulta popular y referendo, la dos es retroactiva, y la tres es un golpe de Estado», declaró a TeleSur.

Indicó que los resultados del «No» «son un triunfo» al haberse obtenido «contra la extrema derecha, un cerco mediático increíble, con un partido político que robaron –Alianza PAÍS– y un CNE totalmente parcializado».