Según ha informado el TSJC, la magistrada Mercedes Armas, que tenía en sus manos la querella de la Fiscalía por la convocatoria del referéndum, ha enviado la causa al Supremo, después de que así lo solicitara el magistrado Pablo Llarena, que investiga al anterior Govern.

La causa incluye también la investigación derivada de la querella que la Fiscalía presentó contra la exconsellera de Gobernación Meritxell Borràs por abrir una licitación para la compra de urnas, meses antes de que se convocara el referéndum, y que acabó absorbida en el proceso por dicha consulta.

El magistrado del TSJC Jordi Seguí ha elevado una exposición razonada al Supremo para que Llarena asuma también la investigación abierta por un delito de desobediencia continuada a la expresidenta de la Asociación de Municipios por la Independencia Neus Lloveras y al presidente de la Asociación Catalana de Municipios (ACM), Miquel Buch.

El TSJC empezó a investigar a Lloveras –cuando aún era diputada en el Parlament– y a Buch a raíz de una querella de la Fiscalía por sus gestiones para que los alcaldes catalanes apoyaran el referéndum del 1-O, cedieran locales para la votación y se implicaran en la campaña a favor del sí a la independencia.

Al perder Lloveras la condición de aforada, el alto tribunal catalán ha optado por pedir a Llarena que asuma la investigación en la causa que ya tiene abierta.

De hecho, el magistrado del Supremo Pablo Llarena ya investiga a Lloveras, a quien citó como imputada para declarar el próximo martes 20 de febrero, después de que varios informes de la Guardia Civil la sitúan en reuniones para la organización del referéndum del 1-O.

Lloveras dimitió el pasado 7 de febrero, cuando ya había sido citado por Llarena, como presidenta de la AMI, en consonancia con su intención de abandonar la vida política y no volver a ser alcaldesa de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) cuando acabe el actual mandato.