La discográfica Bidehuts trasciende con una impronta singular que no se basa en editar por editar ni aumentar catálogo por expandir su presencia. Bidehuts, colectivo de afines con la autoproducción y autogestión como pilares, propone explorar a ser parte de lo común, de la fórmula. Y así han superado sus diez primeros años a pesar de haber padecido momentos de zozobra superados con dosis de empuje, ilusión y trabajo conjunto.

La muestra de su patrimonio inmaterial queda recogido en “Mirailak”, cedé y vinilo, que lejos de querer ser el consabido recopilatorio ha liado las cosas un poco más, o mucho más,al apostar porque diez grupos versiones a otros tantos del sello.

El teaser de su página web, muy divertido, muestra a Anari, Joseba Irazoki y Maite Arroitajauregi interpretar, con la cámara en primer plano, una canción de otro artista de la discográfica, pero con los roles cambiados: voces masculinas y femeninas mezcladas, una experiencia promocional que resulta refrescante y jocosa. Esbozos que apuntan sobre la intención y dirección del disco.

“Mirailak” reúne diez versiones ágiles y de extrema musicalidad gracias a la matizada sonoridad y talento de los artistas implicados, que si bien proceden de diferentes campos de la música, albergan en común espíritu creativo y, en mayor o menor grado, un sonido exploratorio que podría recordar a una discográfica estatal como Acuarela o los días de Esan Ozenki y Metak.

El resultado es subyugante. Todos suman y recrean a sus compañeros con una exquisitez y talento que encoge el corazón y libera emociones. Destacar a unos sobre otros carece de sentido y, además, resultaría imposible dado el equitativo equilibrio de todos los participantes.

“Mirailak”, con una delicada portada, se edita tando en cedé como en vinilo.

Hay que reconocer que el teaser fue una gran idea, que es muy divertido y que, en realidad, ganan Anari, Maite y Joseba con el cambio. ¿Fue dura la operación de laringe?

La operación fue ideada por la doctora Anari Alberdi. Cada voluntario, y con su propio instrumental, siguió una serie de pautas de rodaje preoperatorio para luego culminar con la cirugía final. Auzolan quirúrgico, que se llama. Equipo técnico, pacientes y familiares quedamos satisfechos con el resultado. Las laringes fueron restablecidas, sépase también. Pero lo importante es que creo que el video refleja en pocos segundos parte de la esencia del disco. Eso es lo que se quería trasladar, ese entrelazado múltiple, de ida y vuelta que resulta entre todos. Hay otro teaser, que a mí me gusta mucho, y que hizo Aida, donde un par de amigas de Remedios Amaya bailan al son de Jupiter Jon, donde toca. (https://vimeo.com/242627623). Debió haber más, pero el quirófano se estropeó y los pacientes se quedaron en sala de espera.

Se aproximan las fechas para materializar el décimo aniversario, ¿qué hacer?: ¿dejarlo pasar? ¿Un clip de amistad coral? Todo en la música está hecho, pero el tiempo no lo sabe y avanza, ¿quién pega el golpe en la mesa y plantea: pues esto? O sea, «Mirailak».

Descartada la vía “We are the world” nos decantábamos más por una fiesta-reunión o algo así, algo sencillo. Desde hace ya un tiempo todos teníamos claro que, sin echar grandes cohetes, alguna cosa queríamos hacer como pretexto para juntarnos y celebrar este tiempo transcurrido. Las cosas fueron sucediendo concatenadamente, y más que un golpe en la mesa fue una suave caída de dominó. La primera ficha la dejaba caer Zulu, cuando preparando esta fiesta para familia y amigos (febrero de 2017, Bukowski, Donostia) propone –o más bien reta– a Audience a que prepare, casi en secreto y para sorpresa de muchos de nosotros, unas versiones de otras bandas de bH. Como no podía ser de otro modo, nos regalaron un puñado de versiones fantásticas, que además de a contrarreloj fueron gestadas en pleno proceso de preparación de su ultimo disco “Isla” (bHo40 CD/LP). El siguiente movimiento venía ya desde Audience. Fue Ager quien tras nuestra respuesta y prolongada ovación unánime, nos emplazaba a abrir la idea para así jugar todos, y hacer un disco donde cada banda de bH versionara a otra banda. Y como somos todos gente de bien, gustosos recogimos el guante.

Luego llega la pelea de quién es quién o quién quiere ser. Y además qué canción. No sabemos si hubo sangre, pero aunque sean una gran familia...

Pues supongo que quien más y quien menos pudo imaginar una eventual intervención de Cascos Azules ante alguna fatalidad, pero nunca llegó a ser necesario. La idea inicial era hacer un sorteo para ver qué banda versionaba a cuál, y a partir del resultado, y solo en caso de incompatibilidades o descontentos, intentar reajustar eventuales problemas. Hubo suerte y todos los grupos quedamos satisfechos y motivados con la misión recibida. Solo faltaba elegir la canción y ponerse a trabajar.

Repartidas las canciones toca grabarlas, la mayoría en Olga Senecovic de Irun, que no aparece en ningún buscador. ¿Es un misterio, un estudio secreto? La mayoría grabadas bajo su responsabilidad.

Es un misterioso estudio. Olga siempre ha sido muy discreta y prefiere no entrar en esas batallas posmodernas de autobombo efímero en redes sociales. Ella prefiere la paz de la sombra. Por mi parte señalar que he tenido una gran suerte al poder trabajar con varios grupos en este disco. Pueden parecer palabras vacías, pero trabajar con esta gente es algo que siempre aprecio. No solo es la motivación artística, es, además, y sobretodo, el autentico lujo de compartir un tiempo tan importante como el de grabar una canción con personas con las que compartes mucho cariño. Por desgracia a veces, la vida y su inercia hacen que no seamos conscientes de muchos momentos mientras suceden, pero cuando sí lo eres, como en esta ocasión, sabes que eres un tipo afortunado. Además la gente venía a grabar muy animada y motivada, casi como... como a una fiesta. Una grabación siempre es algo que pone nervioso a cualquier músico y a veces los recopilatorios pueden resultar un pequeño “marrón” para las bandas porque o no es el momento adecuado para preparar una canción o por el motivo que sea, pero en esta ocasión, lo dicho: ¡era como ir de excursión!

Le ha llegado el rumor de alguien de Bidehuts que haya dicho: «¡Me han superado!», (con la versión) Nos suena que unos jovenzuelos «envidiosos» como Lisabö sí se han quejado y que van a regresar para demostrar que para Lisabö ¡ellos!

La verdad es que sé que todo el mundo ha recibido su versión con admiración y agrado, y eso es la hostia. No son precisamente bandas muy versionadas las que aparecemos en este álbum, y por tanto, la curiosidad era máxima por verse en esos espejos. Creo que todo el mundo confiaba que lo que oiría le iba a gustar y finalmente así ha sido. ¡Hay un buen equipo, joder! Respecto al devenir del universo de Lisabö, si a eso te referías, [sin duda, no se pierde la esperanza] nadie lo conoce hasta que va sucediendo. Desde los inicios mil veces hemos intentado desarrollar diferentes pequeños caminos, pero las circunstancias van mandando, permitiendo e impidiendo pasos. Siempre he pensado que mantener una banda con un ritmo medianamente constante debería ser más apreciado de lo que es en la práctica. El simple hecho de mantenerse grabando y tocando con cierta regularidad durante años es todo un logro, un gran esfuerzo, y máxime hoy por hoy. Lisabö nunca ha podido entrar en este perfil. Nunca hemos colgado las botas, pero las ganas no siempre se traducen en opciones viables. Por eso quizás haya sucedido que cada vez que hemos hecho algo lo hayamos vivido conscientes del valor que para nosotros ha tenido, sin saber realmente cuál podría ser la siguiente vez, cuál podrá ser.

Lo cierto es que es para que todos estén mosqueados con todos porque el resultado es excepcional. En una escucha a ciegas, en lo posible porque hay voces delatoras, solo ocasionalmente miramos quién era qué, el todo pesaba más.

Quizá es que la escucha que has hecho coincide con la pretensión que hubo a la hora de hacer el disco, es decir, ninguna. Como en muchos casos, creo que si accedes a este disco sin esperar nada en concreto, sin calcular y de un modo libre, vas a poder encontrar muchas mas cosas bonitas que si esperas algo ya premeditado, y lo digo porque así lo viví yo. Tenía curiosidad, por supuesto, pero no hice cálculos, ni tuve prisa en querer oírlo. Cuando lo encuentras resulta muy gratificante. No sé si yo puedo ser objetivo para opinar, pero oigo canciones tan bonitas o tan intensas, que además cobran mayor magia por el hecho de entrelazarse con sus originales y esas otras bandas... Se produce sin querer un vinculo muy especial por este múltiple nexo, que es invisible pero que se palpa. Y con gente con la que he podido hablar al respecto me habla de cosas parecidas a las que te cuento y tú –entiendo– también me dices.

Diez años, quizá sin excesos de ediciones, ¿la mesura es mejor que la locura?

El número de ediciones viene sobretodo dada por la actividad de cada banda. Hay bandas que están en claro standby, como puede ser el caso de lisabö, Hotel, Gora Japon... Y otras claramente más prolíficas.: Anari, Audience... Luego hay años que han sido mas agitados y otros que menos, según la cosecha y la inspiración de la gente en cada temporada. De todos modos, no sé quien de nosotros imaginaba hace ya 11 años que hoy aún estaríamos donde estamos, con tantas referencias y aún más unidos y hermanados que nunca. Personalmente, y creo que también por contagio, estoy muy satisfecho y motivado.