A falta de algunos flecos, en principio menores, JxCat y ERC tienen casi cerrado un acuerdo para poner en marcha la legislatura. De hecho, a principios de semana se anunciaba que el pacto podría anunciarse entre hoy y mañana. Hay dos elementos que, sin embargo, se cruzan en su camino. El primero es el juez del Supremo Pablo Llarena, en cuyas manos está permitir a Jordi Sànchez presentar su candidatura a la investidura –dado que existe el precedente de Juan Carlos Yoldi, el magistrado podría cometer un delito de prevaricación si impidiera la investidura de Sànchez–, y el segundo es la CUP, cuyos votos JxCat y ERC necesitan en el Parlament.
En una comunicación interna filtrada esta tarde a los medios catalanes, la CUP explica a grandes rasgos a su militancia la propuesta que las dos principales fuerzas le han trasladado. Destaca la creación de un «Espacio libre de Bruselas», en el seno del cual se constituirían dos espacios para trabajar por la «materialización» de la República proclamada el 27 de octubre.
Se trata de la Asanblea de Representantes, de la cual formarían parte todos los cargos electos de Catalunya que así lo deseasen, y el Consejo de la República, que estaría presidido por Carles Puigdemont y que estaría formado por tres miembros de JxCat, otros tres de ERC y uno de la CUP.
De hecho, el documento de la CUP incluye, según medios catalanes, la propuesta de calendario trasladada por las otras dos fuerzas independentistas, que pasaría por formalizar con un acto la creación del «Espacio Libre de Bruselas» el próximo lunes 5 de mayo. Le seguiría, los días 6 y 7, la investidura de un president en el Parlament, que sería Jordi Sànchez.
Un calendario virtual que, en cualquier caso, no está solo en manos de JxCat y ERC. La CUP lamenta que todavía no se le hayan explicado cuales son las intenciones del Govern que se constituya en Catalunya, mientras que medios españoles han advertido ya de que el juez Llarena se decanta por no permitir la investidura de Sànchez.